La epopeya de la medicina – Felix Marti IbanezHistoria es drama, y en el drama de la historia no existe epopeya más emocionante que la de la Medicina. Brotó el hombre de alén de las nieblas del tiempo y, retando la perenne amenaza de la enfermedad, se lanzó a la conquista del cosmos.Esta magna crónica de la cruzada del hombre por la conquista de su salud, auténtica epopeya de coraje y acción, esmero y logro, empieza a ver la luz en el presente número de MD. Mediante la magia de la palabra y de la imagen, de la vieja iconografía y de la moderna fotografía, como de las escenas históricas singularmente reconstruidas para MD por afamados artistas de la pintura, presentamos enmarcada en el panorama de varios colores de las edades pretéritas, la imponente procesión de shamanes, magos, pensadores, hakims, físicos, estudiosos, maestros y especialistas de la medicina aerocósmica, en su lucha perseverante contra el prejuicio y la ignorancia, la malicia y la contrariedad, por amor de la Humanidad débil.Esta historia de las grandes temporadas y genios de la Medicina se ha tejido con los hilos dorados del tapiz multiforme de la civilización: el progreso de las artes y las ciencias, el batirse de los pueblos, la destrucción de los reinos, el surgir de nuevas naciones y el descubrimiento de mundos ignotos.MD se complace presentando este estudio original sobre la repercusión de la Medicina en la evolución de la Humanidad, bajo el título: La Epopeya de la Medicina.En la vida del hombre, siempre y en toda circunstancia los sueños anteceden a la realidad. Quizá por este motivo, Goethe afirmaba así: “Nuestros deSeos son pálpitos de las facultades latentes dentro de nosotros y signos de lo que se puede ser capaz de hacer… anhelos para lo que tenemos en secreto. Anticipación apasionada que cambia lo que es materialmente posible en la realidad soñada.”Para explicar la génesis de La Epopeya de la Medicina es preciso primero charlar escuetamente sobre la gaceta médica MD, en la que originalmente se publicó en 12 entregas.En otros lugares he contado de qué forma es un estudiante de medicina en España, una desprendida tierra con el género de sueños que impulsan a los hombres a la acción, como sus conquistadores, o bien hombres espirituales, como sus místicos, me percaté de que todo humano lleva en su corazón un paraíso secreto, un deseo sigiloso de localizar a lo largo de su vida, su Paso del Nordoeste