ciento cincuenta Inconvenientes de ECG, 3ra Edición – John R. Hampton Aprender a interpretar un ECG con libros como ECG simple o bien ECG en la práctica es buenísimo hasta donde estos libros alcanzan, mas jamás resulta suficiente. Igual que sucede en la mayor parte de los campos de la medicina, no hay ningún substituto para la experiencia, y para aprender a sacar el máximo provecho de un ECG nada puede sustituir la interpretación de un enorme número de ellos. Los ECG se deben interpretar en el contexto del paciente en el que se efectuaron. Usted debe aprender a querer las alteraciones de la normalidad, aparte de los patrones asociados a las diferentes enfermedades y asimismo proponerse de qué forma el ECG puede asistirle a tratar a un paciente. Si bien ningún libro reemplaza la experiencia práctica, ciento cincuenta inconvenientes de ECG se aproxima más al planeta clínico que los libros que se restringen a educar a interpretar el ECG. Presenta ciento cincuenta inconvenientes con una fácil historia clínica y un ECG relevante. En esta obra se invita al lector a interpretar el ECG a la vista de las patentizas clínicas que se aportan y a decidir las acciones ya antes de mirar la contestación. Tras ver la contestación, el lector puede sentir el deSeo de buscar más información, de manera que se efectúan referencias cruzadas a las obras ECG en la práctica/ECG simple. Los ECG que se recogen en ciento cincuenta inconvenientes de ECG incluyen desde casos fáciles a otros difíciles. Una tercera parte de los inconvenientes más o menos son un caso usual que un estudiante de medicina habría de ser capaz de encarar y habrían de ser respondidos con corrección por cualquiera que haya leído ECG en la práctica. Un médico de familia, un profesional paramédico y un enfermero especializado habrían de ser capaces de responder bien otro tercio de los casos y desde entonces lo harían si hubiesen leído ECG en la práctica. El resto de los casos son un reto para los aspirantes a MRCP (Membership of the Royal Colleges of Physicians). Para orientar de forma muy aproximada sobre el grado de complejidad, cada contestación se marca con una, 2 o bien 3 estrellas (véase el cuadro resumen de cada contestación); una estrella señala el caso más fácil y 3 el más bastante difícil. Los ECG se han distribuido de forma azarosa, no conforme el orden de dificultad; de esta manera se trata de sostener el interés y desafiar al lector a fin de que trate de dar una interpretación ya antes de mirar la clasificación del caso conforme el número de estrellas. Al fin y al postre, esto es lo que pasa en la vida real, en tanto que jamás se sabe si el paciente va a ser simple de diagnosticar y tratar o bien bastante difícil. Esta edición nueva presenta múltiples cambios con respecto a la anterior. Cerca de un veinte por ciento de los ECG son nuevos, sobre todo para presentar unos ejemplos más claros. Se han añadido radiografías de tórax en los casos convenientes y asimismo pueden considerarse «problemas», por el hecho de que esta prueba todavía da datos relevantes para el diagnóstico, pese a la preeminencia de la ecocardiografía. El cambio más importante del libro es su nuevo formato, que asimismo se ha aplicado a las nuevas ediciones de ECG simple y ECG en la práctica. Este formato se ha elegido para permitir una presentación horizontal de los ECG en una página al lado de la radiografía, de esta forma para poder imprimir 2 ECG (p. ej., ya antes y tras el sacrificio) en una misma página. DeSeo expresar mi enorme gratitud a Alison Gale, mi editora, y a Rich Cutler de Helius. Su paciencia, entendimiento y atención a los detalles han logrado que la preparación de esta edición nueva haya sido una experiencia simple y satisfactoria para mí