
Entre junio y agosto de mil novecientos cuarenta y cinco múltiples submarinos alemanes aparecen sorprendentemente en aguas argentinas
Envío GRATIS a tu correo electrónico o mediante enlace de descarga
Si eres escritor y quieres publicar tu libro o si crees que infringieron tus derechos de propiedad intelectual contactanos Aqui.
Por ser contenido digital no se aceptan devoluciones salvo en algunas excepciones, conoce más en el siguiente enlace: Envios y devoluciones.
Entre junio y agosto de mil novecientos cuarenta y cinco múltiples submarinos alemanes aparecen sorprendentemente en aguas argentinas. ¿Qué hacían allá múltiples meses tras acabada la II Guerra Mundial? ¿De dónde venían? ¿Cuál había sido su senda? Los E.U. confirmaron sus peores temores: la Alemania nacionalsocialista tenía un último refugio militar y científico en la Antártida, la Base doscientos once. Se pone en marcha, entonces, la Operación Highjump, destinada a destruir el entorno germano bajo la disculpa oficial de probar el material militar en condiciones extremas de frío. Al mando va a estar el renombrado almirante antártico Richard Y también. Byrd quien, con el consentimiento del Secretario de la Marina James Forestal, del almirante Chester Nimitz y el propio presidente Truman, organiza la mayor operación militar de la historia en el Polo Sur. Al tiempo, y de forma segrega, el capitán de submarinos Patrick Malone recibe la orden de agredir con el submarino alemán capturado U2193 la Base doscientos once, como apoyo al ataque en superficie y como "Caballo de Troya". Esta vibrante novela describe de forma apasionada y al unísono estricta la gesta de estos hombres. Todos se encararon a algo que les superaba extensamente sin prever el inquietante final de la operación que realizaron. ¿Qué pasó en la Antártida en mil novecientos cuarenta y siete? ¿Qué esconden los gobiernos tras sus versiones oficiales? ¿Por qué razón aún el día de hoy es materia clasificada?
Entre junio y agosto de mil novecientos cuarenta y cinco múltiples submarinos alemanes aparecen sorprendentemente en aguas argentinas