Caballo De Troya 6. Hermon J. J. Benitez

Caballo de troya seis. Hermón J. J. BenítezCaballo de Troya seis, uno de los libros más aguardados, tampoco le va a dejar indiferente. Más aún: en palabras del autor, “si no dispone de una psique abierta…, no lo lea. Sus opiniones se desequilibrarán”.En esta nueva entrega siguiendo el diario del mayor de Norteamérica, J.J.Benítez, entre miles y miles de datos técnicos y también históricos estrictamente comprobados, le adentrará en episodios que fueron sospechosamente silenciados por los evangelistas. Siguientes apariciones de Jesús de Nazaret tras su resurrección:¿sabía que fueron considerablemente más de lo que cuentan los Evangelios? Caballo de Troya ahonda en los pasajes de su vida que de forma extraña fueron silenciados por los evangelistas.Todo arrancó con Mateo Leví, el viejo recaudador de impuestos. A los poquitos días de la muerte y resurrección de Cristo, el galileo había comenzado a redactar y lo hacía sin reposo. En un limpio arameo terminaba de empezar una suerte de diario o bien memorias en torno a los últimos y confusos sucesos sobre la vida y obra de Jesús. Aquel texto, indudablemente, marcaba un hecho trascendente en el surgimiento del cristianismo: formaba el legado de los evangelistas sobre las enseñanzas del Profesor.Análisis del primer cisma entre los discípulos:¿por qué razón absolutamente nadie charló de ello?. Análisis de ADN: otra destructora “sorpresa”. El ansiado tercer “salto” y la emocionante aventura del rencuentro con el Profesor. Caballo de Troya. se detiene en el verano del año veinticinco y desde la montaña sagrada de Hermón, retrata a un Hijo de Dios que toma por vez primera conciencia terminante de su divinidad. Se rastrea el periodo anterior a la etapa de predicación del rabino de Galilea, y se explora la dimensión más humana del Hijo del Hombre, una de las etapas más complicadas de la vida del Penitente. Un libro duro, valiente y tierno en el que el Hijo del Hombre aparece nuevamente, maravillando con sus palabras y su irreprimible humanidad