Comunicación Visual para Enseñantes. Recursos para la producción de material educativo La Comunicación Visual Con la vista nos son dados infinitos de una vez; la riqueza es su descripción. Una imagen vale por mil palabras, un símbolo vale por mil imágenes… La comunicación visual es un lenguaje basado en códigos pertinentes a los mecanismos de la visión; es un lenguaje de imágenes, es directo y de peculiaridades universales, en tanto no está delimitado como el lenguaje hablado por el idioma, la gramática o bien el empleo de cierto léxico. Para la entendimiento visual solo es precisa la vista. No precisamos ser visualmente «cultos» para hacer o bien entender mensajes visuales; esta es una capacidad inherente al hombre. No obstante, aunque todo cuanto nos circunda transmite un mensaje de orden visual, en tanto «es visto» por nosotros, no todo cuanto vemos tiene una «intencionalidad» al sernos comunicado. Existen comunicaciones visuales de orden espontáneo o bien casual; por poner un ejemplo, en el contexto de la naturaleza: el rayo nos comunica la cercanía de la lluvia, las hojas secas comunican otoño, el humo la presencia del fuego… La función del diseñador de comunicación es esencial, en tanto que forma un acto creativo de planificación dependiendo de la organización de mensajes visuales con una pretensión determinada: enseñar, convencer, informar. Quien realice esta labor debe fundamentarse en la implementación de recursos pertinentes a la alfabetidad visual; esto es, saber asistir a aquellos códigos a los que todos y cada uno de los miembros de un conjunto atribuyen un significado determinado. Vaya como un ejemplo el empleo del código de señales de tránsito, en el caso de articular un mensaje para automovilistas. Como la labor del arquitecto técnico está condicionada por las necesidades y caracteristicas de quien va a deber morar la casa, la labor del diseñador está condicionada por las necesidades y caracteristicas de quien emitirá un mensaje (el transmisor) y de quienes van a deber percibir, entender o bien actuar dependiendo de la adecuada recepción (los receptores). En un aeropuerto, una incorrecta organización de las comunicaciones visuales, es decir un deficiente sistema de señalización, va a tener como consecuencia la pérdida de un aeroplano. En la medida en que, en un centro de salud, un sistema complicado, ininteligible, puede representar la pérdida de una vida humana. Por contra a la creencia popular, ni la arquitectura ni la producción de material visual dependen de la inspiración, en igual sentido que en una creación poética o bien pictórica, ni su lectura queda librada a la subjetividad del observador. Ni una pieza gráfica ni un edificio son concebidos como una obra de arte por sí, si bien puedan, una vez cumplida su función comunicacional, transformarse en ello. Las dos producciones son creadas en función de dar contestación a un programa de necesidades. Tras un cartel, hay la necesidad específica de comunicación de un mensaje que habrá de ser interpretado univocamente sin dar sitio a subjetividad o bien vaguedades, en tanto es un instrumento gráfico de convocatoria que notifica un sitio y una hora precisa para la realización de un espectáculo, un acontecimiento, un largometraje, una asamblea, o bien es concebido como pieza promocional o bien de publicidad política. En determinadas ocasiones, como en el caso de los fantásticos afiches efectuados para el circo polaco o bien para la promoción de determinadas películas, la calidad de su realización estética y su emocionante contenido poético hacen que ese elemento de comunicación, por naturaleza fugaz, trascienda, una vez ya cumplido su objetivo, a la categoría de obra de arte digna de ser preservada y exhibida en un muSeo. ¿Por qué razón Comunicación Visual para enseñantes? Sea instintiva o bien intelectualmente construida, una gran parte del proceso de aprendizaje es visual. Para instruir hay que comunicar. “La historia de la comunicación es acumulativa; cada nuevo medio, cada nuevo lenguaje, se aúna a los existentes sin eclipsarlos.’VJean Cloutier) Vivimos en una era en especial caracterizada por la cultura de la imagen y signada por la hiperabundancia de información que, como enseñantes, debemos procesar y retransmitir, en forma tal que los códigos que usemos sean compatibles con aquellos que manejan nuestros pupilos, ya legitimados como ciudadanos, en el cosmos de las nuevas tecnologías. El hombre moderno dispone de abundantes lenguajes para comunicarse y cuenta con distintos medios. Su simbolismo adquiere múltiples formas. Actualmente, los aguantes de comunicación han ampliado sus formatos, sobrepasando el del pizarrón usual hasta transportarnos a la virtualidad del ciberespacio. No obstante, tanto en el más fácil como en el más complejo de estos formatos subyace, como necesidad imperiosa, la definición de aspectos básicos que hacen a la comunicación visual. La elección de la tipografía, el adecuado empleo del color, la selección del género de imagen, el manejo del espacio en el campo gráfico, son elementos esenciales para la adecuada construcción de mensajes visuales. Y esto es válido tanto para la realización de una simple lámina sobre un tradicional soporte de papel para la creación de un CD educativo multimedia