Ha pasado una década desde el momento en que la elite capitalista encargase a un conjunto de sabios el primer Informe Lugano, texto que debía servir a quienes dirigen el sistema económico para proseguir liderando el planeta conforme sus intereses. Aquella iniciativa, que calibró el futuro del planeta frente a los desafíos medioambientales y de desigualdad social, ya anunció una inminente quiebra financiera de complejas consecuencias. Ya en plena crisis, exactamente la misma elite financiera vuelve a recurrir al conjunto de sabios para buscar otra orientación clave: ¿de qué forma puede sostenerse a salvo el capitalismo tras haber generado un desequilibrio financiero a nivel global?, ¿de qué forma superar la crisis sin que se debilite el dominio de las elites que la provocaron? Las contestaciones se hallan en El informe Lugano II, que sirve de plan de actuación al capitalismo para continuar controlando el planeta a pesar de los escollos de la crisis. En este camino, el texto aporta trasparencia y lucidez a una crisis gestada por el capitalismo y de la que ha conseguido, por el momento, sostenerse a salvo. Recortes sociales, desmantelamiento del estado de bienestar, permanencia disimulada de los paraísos fiscales, traspaso de las deudas privadas generadas por el enriquecido y apenas controlado sistema de finanzas al capital público... Las recetas propuestas, resumidas con crueldad y que la mayor parte de gobiernos occidentales ya llevan años aplicando, plasman por su parte un retrato mordaz del desequilibrio que deben abonar los más frágiles mientras que los poderosos continúan sin apenas despeinarse. Este es un relato de ficción que especifica con precisión la estrategia que las elites deseaban que no se supiese jamás. Los hechos descritos son reales y proceden de fuentes veraces y bien informadas, al tiempo que el escenario en el que se desarrollan es una recreación inventada por la autora