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Descripcion
A ojos del resto, Fiona Bristow lleva una vida idílica. Vive en una hermosa casa en una isla de la costa de Seattle, se dedica al entrenamiento de perros y asimismo coopera con la policía en la busca de personas desaparecidas. Tampoco le falta buena compañía: para ello tiene a sus 3 perros labradores, cariñosos y fieles. Mas pocos conocen la pesadilla que vivió ya antes de llegar acá. Fiona fue la única que subsistió al ataque de un asesino en serie, un desequilibrado que avizoraba y secuestraba a mujeres jóvenes. A todas y cada una de las asfixió y las sepultó así como un pañuelo colorado, a todas y cada una menos a ella. Además de esto, cuando estaba a puntito de ser capturado, el asesino mató a un agente de policía, el novio de Fiona. En la isla de Orcas, Fiona ha encontrado la paz y la calma que precisaba para rehacer su vida. No obstante, todo esto cambia cuando Simon Doyle llama agobiado a su puerta: pese a que jamás le han agradado los perros, le han regalado uno que le está destruyendo la casa. A Fiona entrenar al cachorro no le supone ningún inconveniente, mas no ocurre lo mismo con su dueño. Simon tampoco desea tener relaciones con ninguna mujer y menos con una como ella: demasiado alta y delgada, y además de esto pelirroja. Mientras que los dos luchan contra sus sentimientos, un asesino avizora a la única mujer que logró escapar
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