Esto No Es Una Pipa Michel Foucault

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Esto No Es Una Pipa Michel FoucaultDos versiones de un mismo dibujo;de Magritte, Ceci n"est pas une pipe. La primera versíón ya es inquietante y pcóvóca una serie de interrogantes: la relación contraste de imágenes y palabras en Magritte, el significado de la negación: Mas la otra versión todavía es más deSeoncertante, por el hecho de que las pipas son 2, una suspendida en el vacío y ia otra anotada en una tela: los interrogantes se multiplican. No ya una sola contradicción entre una imagen «representante» y la oración a ella referida, sinó; en un mismo cuadro; Ia contradicción entre representante y representado; entre imagen y original. Conforme Foucault, Magritte ha puesto en crisis uno de los principios básicos de la pintura occidental: «la equivalencia entre el hecho de la similitud y la aseveración de un ligarnen representativo». En los cuadros de Magritte no se representa, no se asevera nada: «el juego infinito de las similitudes, se repliega incesantemente sobre sí mismo, sin reenviar a ningún original. Y paradójicamente, pues sus figuras pueden con mayor clamór desligarse de toda respónsabilidad figurativa; Magritte es el menos abstracto de los grandes pintores modernos. Para Foucault, este ensayo sobre Magritte es una ocasión para reanudar los temas de Las palabras y las cosas. En verdad, se produjo desde ciertas sugerencias del propió Magritte, (como muestran sús cartas, publicadas como apéndice) y está de manera estrecha ligada a la obra mayor del fifósofo francés: su tratamiento excede los límites del ensayo érítico para ungir las más viejas oposiciones de nuestra civilización alfabética: enseñar y nombrar, figurar y decir, reproducir y articular, imitar y representar, imitar y Ieer»