Filoctetes Sofocles

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Filoctetes Sofocles Sófocles (c. cuatrocientos noventa y seis cuatrocientos seis antes de Cristo) puso en escena, con el Filoctetes (representado a sus 87 años), la desgracia de la miseria física. Filoctetes, compañero de Heracles, toma parte en la guerra de Troya. Una víbora le muerde el pie. El dolor, el tufo y los chillidos que profiere Filoctetes hacen que los helenos lo abandonen en la isla desierta de Lemnos, en la que va a pasar diez años, hasta el momento en que quienes allá lo abandonaron vuelvan a procurarlo, sencillamente por el hecho de que precisan su arco, heredado de Heracles, para tomar Troya. Llegan a Lemnos Ulises y Neoptólemo (joven y fogoso hijo de Aquiles), los que deciden apoderarse de Filoctetes a través de la astucia: Ulises no se va a dejar ver, y Neoptólemo, fingiéndose oponente de los helenos, va a deber granjearse la simpatía de Filoctetes y llevárselo a su nave. El resto se va a hacer conforme dicten las circunstancias. Ciertamente, de esta manera sucede: el pobre enfermo se entrega lleno de confianza al joven, a fin de que lo saque de su angustiosa soledad, y le deja el arco renombrado de Heracles a fin de que lo guarde más probablemente. Mientras que se dirigen a la nave, Neoptólemo se ve forzado a decirle la verdad; y entonces aparece asimismo Ulises. Filoctetes se niega; prefiere perder el arco y fallecer de apetito, si resulta necesario, ya antes de ceder a sus aborrecibles contrincantes. Aparece entonces en el cielo el héroe Heracles y también invita a Filoctetes a ceder frente a la necesidad..