Metafisica De Los Cilindros Amelie NothombMetafísica de los cilindros. Sí, ya lo sé, el libro no es uno de los que adquiriría por el nombre y tampoco por la portada (que en mi edición de Anagrama es bastante desatinada, a propósito), y no obstante cuánto me han hablado de él y también insistido en que es la mejor novela de Amélie Nothomb.Bueno, puesto que la he leído en horas, y me sumo a los que aplauden a la autora por ella.La novela trata de una pequeña que es consciente desde su nacimiento. Consciente y racional. Elabora sus pensamientos inteligentes donde trata de comprender el planeta que observa y descubre de modo poco común.La protagonista de origen belga mas con nacionalidad nipona (qué curiosamente similar a la autora, a propósito), pasa sus 2 primeros años de vida en un estado muy afín al coma, del que lúcida repentinamente. Deberá ingeniárselas para no descubrir frente a unos progenitores sorprendidos, su indiscutible capacidad para el lenguaje e inclusive la lectura, por no charlar de otras habilidades que durante su segundo año de vida, hasta cumplir el tercero, van a hacer que se sienta una diosa tal y como se cree en la cultura nipona de los pequeños de esa edad.Amélie Nothomb tiene una forma de redactar única. Observando su trabajo uno se percata de que en sus novelas, no sobra ni falta una sola oración. Todas y cada una son esenciales o bien están cargadas de planteamientos que en un caso así son enormemente filosóficos.Hay partes donde me ha dado la risa al leer de qué manera percibe el planeta abstracto un ente inteligente de un par de años, al que le maravillan y aterran cosas comunes, e inclusive animales tan paradójicos como las carpas. Sí, tiene partes muy cómicas y otras durísimas, donde se hace patente el choque cultural entre una cultura como la nuestra y otra tan diferente como la nipona.Recomendación valiosa y también interesante para todos y cada uno de los públicos. Dudo que a alguien no le guste este libro.Me pregunto cuánto tiene de autobiográfico, en verdad, me lo he comenzado a proponer en las primerasEl tema de los cilindros no os lo cuento, si bien sí os digo que es cuanto menos curioso. Ya lo descubriréis.Como siempre y en todo momento, invito a quien lo haya leído a que deje su impresión para, en tarea de intercambio, ganemos conocimientos y equiparemos los detalles que más nos hayan llamado la atención de la obra de esta nipona que siempre y en todo momento (o bien prácticamente siempre y en toda circunstancia), posa con su particular sombrero