Semiologia Medica Fisiopatologia Semiotecnia y Propedeutica Argente 2 edicion

Cuando organizamos una experiencia de enseñanza aprendizaje, cualquiera que sea su temática, debemos responder una serie de preguntas que la definen desde el punto de vista pedagógico: ¿Qué conductas deseamos que los pupilos adquieran, afiancen o bien alteren? (objetivos)¿De qué forma ramos a hacer la labor? (metodología)¿Qué vamos a instruir? (contenidos)¿A quiénes vamos a ensenar? ¿Cuál es el punto de inicio? (nivel de conocimiento de los receptores)¿De qué forma comprobaremos si aprendieron? (evaluación)¿De qué manera vamos a contrastar si enseñamos? (autoevaluación)¿Con qué elementos desarrollaremos la tajear (recursos pedagógicos)¿Con los que vamos a llevar adelante el proyecto? (cuerpo enseñante)¿En qué momento y dónde lo vamos a hacer? (coordenadas témpo­ra espacial es)¿Cuál va a ser el impacto de la experiencia efectuada en el proceso mismo de enseñanzaaprendizaje? (cambio curricular) Para cualquier actividad enseñante, afirmábamos, debemos siempre y en todo momento explicitar la contestación a estas diez preguntas. Si bien en la práctica pensemos que lo hacemos en forma intuitiva, la realidad pone de manifiesto falencias conocidas. En el caso en particular de la Semiología, que es la ciencia que se encarga de la busca y reconocimiento de los signos y síntomas tendientes al diagnóstico, otras contrariedades se añaden y conspiran asimismo contra una enseñanza normalizada. Hoy en día asistimos a un progresivo y también incesan­te avance de las técnicas de exploración morfológica y fun­cional, de tal modo que a través de distintos métodos, en ocasiones costosos y complejos, podemos descubrir perturbaciones ana­tómicas de pequeño tamaño y mínimos trastornos de las funciones orgánicas, que hasta hace poco tiempo no podía­mos objetivar. No obstante, la práctica médica en sí se ”deshumaniza”. Los avances en los métodos diagnósticos hacen olvidar con cierta frecuencia que la Semiología, con la cui­dadosa recolección de los datos de la historia clínica, su in­teligente ponderación y también interpretación y el valor particular del contacto directo entre el médico y el paciente, prosigue preservando roda su relevancia en la medicina moderna. Las máquinas que efectúan esos procedimientos costosos y complejos jamás van a poder hacer algo que es inherente a la condición humana: meditar, ni tampoco claro está esta­blecer un vínculo. Estamos persuadidos de que el día de hoy más que jamás de­bemos ahondar los sacrificios en la enseñanza de la Se­miología, pues la racionalidad de criterio clínico que brota de su aprendizaje es el mejor reaseguro para salva­guardar la ecuación riesgobeneficio y costobeneficio a la que está sosten, día tras día con más presión, la práctica mé­dica. Efectuar una historia clínica conveniente no es una labor fácil; demanda tiempo, paciencia y conocimiento. Requiere, además de esto, que se establezca una buena relación interpersonal entre el médico y el paciente. Mas estas condiciones, que son precisas, no son suficientes. La Semiología no es la semántica’ de la medicina, no es aprender un sinnúmero de términos que forman la base del lenguaje médico; la Semiología es la lógica de la medicina. : Introducción Bases científicas del conocimiento médico La entrevista médicopaciente Signos y síntomas generales Semiología general Semiología de la cabeza y el cuello Aparato cardiovascular Aparato respiratorio Aparato digestible Sistema nefrouroiógico y medio interno Sistema endocrino y metabolismo Sistema inmunohematopoyético y hemostasia Sistema inquieto Aparato reproductor Psicosemiología Electrocardiografía Radiografía de tórax Empleo y también interpretación de los exámenes de laboratorio