Señor De La Guerra Toti Martinez De Lezea

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Señor de la guerra – Toti Martinez De Lezea Sane se levantó despacio y se puso el pañuelo en la cabeza, ajustándoselo bien a las sienes y pasando después los dedos por la frente para cerciorarse de que no había quedado ningún mechón fuera. Se estiró la falda y le dio unas buenas sacudidas para desprender las pajillas que habían quedado enganchadas a ella. Suspiró. Puso de pie la banqueta que había caído al suelo, se sentó y siguió ordeñando a la vaca, apoyando su mejilla en el caluroso cuerpo del animal. El joven señor siempre y en toda circunstancia aparecía por sorpresa, cuando menos lo aguardaba, la tomaba, y se iba tras igual forma a como había llegado, sin apenas decir palabra. Tampoco afirmaba nada, pensó, mas ¿qué iba a decir? El tema se repetía con tanta regularidad que formaba una parte de su vida y de sus costumbres. ¿En qué momento había empezado todo aquello? Mucho hace un tiempo, se afirmó, pues Juanikote ya montaba a la burra y pronto dispondría de caballo propio, uno pequeño de anchas patas, mas caballo al fin y al cabo. La primera vez que el joven señor le había levantado las faldas no era tan alto como ahora, tenía la cara llena de granos y tampoco tenía bigote. Ella recogía ramas para la lumbre cuando se presentó de repente ante ella. Lenguaje: De España