A fin de conocerle Elena G. de White “A fin de conocerle” fue publicado en un inicio como el libro devocional de mil novecientos sesenta y cinco. Por su contenido enormemente inspirador y por su gran proporción de material que no se halla en otros libros publicados en castellano, la Pacific Press lo ofrece en este nuevo formato como otra fuente de estudio y meditación para adventistas que encaran nuevos y complejos retos rutinarios. Ahora transcribimos ciertos parágrafos del prefacio original de los Fideocomisarios del Centro White. Los que están familiarizados con los escritos de Elena G. de White, y han venido acumulando los libros de su pluma empleados en los cultos matinales, van a dar la bienvenida a este nuevo libro manado de exactamente la misma rica fuente. Va a ser particularmente apreciado pues consiste básicamente de material que de otra forma no estaría al alcance de la mayor parte de los lectores. Solo unas pocasduplican lo que se halla en los libros corrientes de Elena G. de White. Más de la mitad del libro se ha tomado de la riqueza de material inspirado en los artículos de ella que aparecieron a lo largo de su larga vida, en gacetas como Review and Herald, Youth’s Instructor y Signs ofthe Times. Más o menos un tercio se ha extraído de cartas y manuscritos nuevos, que están bajo la custodia de los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White, bajo cuya dirección se ha preparado este libro. Mucho de ese material nuevo procede de mensajes personales, mandados de corazón a corazón a determinadas personas: mensajes que nos llegan el día de hoy con exactamente la misma ferviente exhortación, exactamente la misma tierna admonición y ánimo que cuando fueron escritos. Hay variasde interés singular que poseen extractos del diario de la Hna. White, y dan al lector interesantes atisbos de su vida personal de oración. …Se ha tenido mucho cuidado de conservar sin distorsiones el pensamiento y el propósito de la autora. Debe apreciarse que cuando hay líneas de un himno o bien un poema, fueron citadas por exactamente la misma Hna. White…. Publicamos “A fin de conocerle” con la esperanza y oración de que verdaderamente asista a sus lectores a conocer mejor a nuestro Señor y Salvador, a tener un cariño más profundo por su fenomenal sacrificio en favor de la humanidad perdida, a ganar una visión más clara de la belleza y perfección de su carácter y a comprender mejor las alturas que podemos lograr en el desarrollo de nuestro carácter, conforme envueltos en el mantón de la justicia de Cristo, nos esmeramos por venir a ser completos en nuestro Salvador. Los fideicomisarios de los escritos de Elena G. de White, Washington, D.C., EE. UU. Mas cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y efectivamente, incluso estimo todas y cada una de las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús… a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus sufrimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna forma llegara a la resurrección de entre los fallecidos. Filipenses 3:711. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios auténtico, y a Jesucristo, a quien has mandado. Juan 17:3. Vuelve ahora en amistad con él, y vas a tener paz; y por este motivo te va a venir bien. Job 22:21. Sería bueno que día a día dedicáramos una hora de reflexión a la contemplación de la vida de Cristo. Deberíamos tomarla punto por punto, y dejar que la imaginación se posesione de cada escena, en especial de las finales. Y mientras que nos apartemos de esta forma en su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en él va a ser más incesante, se avivará nuestro amor, y vamos a quedar más imbuidos en su Espíritu.—El Deseado de Todas y cada una de las Gentes, sesenta y tres