Encarando la contrariedad. Resilencia, optimismo y sentido de la vida Este volumen ofrece contenidos sobre aspectos substanciales, de orden teóricoconceptual, sobre el afrontamiento de la adversidad: resiliencia, opti­mismo, sentido de la vida, durante 5 episodios. Se exponen conteni­dos sobre el significado de las crisis y se define el término “resiliencia”, los primordiales modelos teóricos sobre los factores personales y sociales facilita­dores de la resiliencia, y contenidos sobre el optimismo y el sentido de la vida como factores relevantes de cara al desarrollo de una “actitud resiliente”. ¿Qué es una crisis? CIERTO DÍA UN HOMBRE SENCILLO CAMINABA por el campo cuando su burro que iba junto a él cargando sobre su espinazo la leche a vender en el pueblo cayó en un hoyo profundo. El pobre hombre procuró sacar a su animal por todos y cada uno de los medios. Al no poder lograrlo y al ver la de­sesperación de su animal pensó: “no tengo más antídoto que matarlo para eludir su sufrimiento”. Con lo que procuró una zapa y con ella empezó a completar el hoyo procurando sepultar a su querido animal. Grande fue su sorpresa al ver que con cada intento de ser ahogado, su burro agitaba las patas y conseguía posarse sobre la tierra que iba destinada a sepultarlo. A cada intento de ser ahogado se sobreponía su esmero por sobre­salir sobre la tierra asesina, consiguiendo merced a este empeño al­canzar el punto desde el que pudo saltar sin inconvenientes fuera del hoyo y salvar la vida. (Rimari, 2008: dos) Conforme la RAE (Real Academia Española, dos mil seis), el término «crisis» —del heleno xpímg— tiene, entre otras muchas, las acepciones de (1) cambio profundo y de consecuencias esenciales en un proceso o bien una si­tuación, o bien en la forma en que estos son apreciados, y de (dos) situa­ción mala o bien bastante difícil. O sea, es un término que hace referencia a sucesos que suponen una transformación cualitativa en el statu quo y/o a una valoración negativa, objetivamente, del statu quo. En suma, tiene connotaciones negativas. Sin embargo, cuando que pueden ser sucesos, situaciones, experiencias propiciadoras de un cambio a mejor, pueden contener un potencial positivo, pueden ser una ocasión para —a pesar del esmero, los inconvenientes y también, aun, el sufrimiento— el creci­miento personal. Sabido es que el término «crisis», en chino, implica 2 ideas no excluyentes, sino más bien complementarias: amenaza y oportu­nidad