Agentes biológicos. Guía precautoria y reportaje Bastantes personas saben que, si bien en su vida diaria están expuestas continuamente a microorganismos, la mayor parte de estos no les ocasionan daños. La mayor parte entiende la necesidad de aplicar medidas de protección en frente de la exposición dañina, por poner un ejemplo, con la aplicación de medidas de higiene alimenticia. Cuando los agentes biológicos se introducen de manera voluntaria en el proceso de trabajo pues forman parte de él, por servirnos de un ejemplo, en un laboratorio o bien en el campo de la biotecnología, los trabajadores acostumbran a presentar niveles elevados de sensibilización con respecto a los peligros biológicos en el trabajo, y conocen y respetan por lo común las medidas de protección convenientes. Se les facilita en general capacitación, como orientación concreta y detallada. Los trabajadores de la asistencia sanitaria, con un peligro elevado de exposición a agentes biológicos inherente a su trabajo, asimismo acostumbran a tener unos niveles altos de sensibilización con respecto a los peligros. Sin embargo, cuando los agentes biológicos son una parte no deseada mas inherente del trabajo, por poner un ejemplo, en la agricultura, el tratamiento de restos o bien en las actividades en las que intervienen aguas de procesos industriales o bien lubrificantes de refrigeración, los trabajadores no siempre y en todo momento son siendo conscientes del peligro de exposición. En este contexto, el R. D. 664/1997, de doce de mayo y la Orden de veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y ocho por la que se amolda al progreso técnico, establece la protección de los trabajadores contra los peligros para la salud y su seguridad derivada de la exposición a agentes biológicos a lo largo del trabajo, como la prevención de tales peligros. Además de esto en incontables NTPs (Notas Técnicas de Prevención publicadas por el Instituto Nacional de Seguridad y también Higiene en el Trabajo INSHT), nos dan procedimientos de actuación y recomendaciones útiles para la protección de los trabajadores a este género de peligros, siendo de este modo un complemento ideal al R. D. y a la Guía de aplicación del mismo publicada por exactamente el mismo INSHT. El artículo quince de la Ley de Prevención de Peligros, apunta los principios generales de la acción precautoria en la compañía. De esta forma, el empresario va a aplicar las medidas que integran el deber general de prevención basándonos en estos principios que podemos decir son comunes a cualquier actividad y a cualquiera de las especialidades de la prevención de peligros, ya charlemos de la seguridad, la higiene, la ergonomía y la psicosociología, como de la medicina del trabajo. Estos son: Eludir los peligros Valorar los peligros que no se puedan eludir Combatir los peligros en su origen Amoldar el trabajo a la persona, particularmente en lo relativo a la concepción de los puestos, como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, particularmente, a mitigar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud Tener en consideración la evolución de la técnica Substituir lo peligroso con lo que suponga poco o bien ningún riesgo Planear la prevención, buscando un conjunto congruente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones laborales, las relaciones sociales y la repercusión de los factores ambientales en el trabajo Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual Dar las debidas instrucciones a los trabajadores