Alucinogenos Y Cultura Peter T. Furst Libro histórico sobre la relevancia del rol de los psicotrópicos en diferentes etnias, tanto americanas como europeas y asiáticas. Con este libro el creador dejó claro que el uso de substancias soñadoras no era algo que pudiese considerarse separadamente en el estudio de una sociedad, sus costumbres, opiniones y mitos, sino el empleo de los enteógenos está íntimamente relacionado con muchos aspectos básicos del menester y la cosmología de una sociedad. De esta forma, como la Amanita muscaria medra en simbiosis con las raíces del pino negro o bien del abedul, en este libro se desmenuza capítulo por capítulo el rol que han tenido múltiples plantas soñadoras en el contexto de cada sociedad que las ha empleado. Organizado en secciones dedicadas a cada vegetal, este ensayo, que contiene una cantidad desprendida de información botánica y química, se plantea como una disculpa para disertar sobre las tradiciones, usos y opiniones ligadas al empleo de plantas y al acceso al planeta invisible del espíritu. De esta forma, para el estudio del peyote, vamos a acompañar al autor en su peregrinación con los huicholes a las tierras sagradas de Wirikuta, y para el estudio del tabaco, nos adentraremos a las opiniones de los dioses y espíritus con los que está relacionada esta planta, o bien vamos a estudiar los aparejos y pipas para emplearla. Lo mismo ocurre para el estudio de la iboga, la planta sagrada utilizada en rituales sincréticos y de curación en el Gabón, en África; con la Amanita muscaria en el chamanismo siberiano o bien en el soma de los Vedas hindúes; y la LSD, tanto en el occidente moderno como su relación con el kykeon eleusino y los mitos iniciáticos de los misterios consagrados a las diosas helénicas. Valiéndose de un profundo repaso a la literatura antropológica y etnobotánica libre, Furst efectúa una nueva y creativa síntesis entre los dos campos, dejando entrever, como en pocas otras publicaciones sobre el tema, que el estudio de las religiones y de las plantas enteogénicas no debería hacerse separadamente, sino más bien en un campo "multidisciplinar" tan extenso y también integrador como fuera posible