Análisis y modelado de amenazas El modelado de amenazas es una técnica de ingeniería cuyo objetivo es asistir a identificar y planear correctamente la mejor forma de atenuar las amenazas de una aplicación o bien sistema informático. Para aprovechar mejor las ventajas que da su empleo, en un escenario ideal debería iniciarse desde las primeras etapas del desarrollo y planificación de cualquier aplicación o bien sistema. La auténtica ventaja de esta técnica radica en el hecho de que, al aplicarse como un proceso a lo largo de todo el ciclo vital de desarrollo del software, supone un enfoque diferente al tradicional análisis de peligros y la siguiente aplicación de medidas que contribuyan a prosperar la seguridad. Es precisamente por esto que el análisis y modelado de amenazas, si bien es un campo parcialmente nuevo, despierta un enorme interés. En este sentido, y de forma reciente, Microsoft ha sido uno de los grandes impulsores de esta técnica, llegando a resultar su particular visión sobre el tema (de momento) bastante bien dirigida. Cuando menos eso es lo que opinan diferentes entidades como la OWASP Foundation y especialistas de reconocidas empresas de seguridad internacionalmente. Si bien, para alivio de ciertos posibles opositores fanáticos de soluciones provenientes de entidades con ánimo de lucro, hay otras opciones alternativas en desarrollo. Tanto en lo que se refiere a metodologías como a herramientas. El análisis y modelado de amenazas, trata, por tanto, de un proceso que nos va a facilitar la entendimiento de las distintas amenazas de seguridad a las que estará expuesto un sistema o bien una aplicación, y cuya finalidad es preparar las defensas convenientes a lo largo de las fases de diseño, implementación y asimismo a lo largo de su siguiente revisión y testeo. Se trata de identificar las amenazas y delimitar una política conveniente que nos deje atenuar el peligro a unos niveles admisibles, de una manera eficaz y basándonos en unos costos razonables. Esencialmente, consiste en repasar el diseño y/o la arquitectura siguiendo una metodología que nos facilite localizar y corregir los inconvenientes de seguridad actuales o bien futuros. La idea que persigue esta técnica es que los diferentes actores implicados (desarrolladores, testers, gerencia, administradores de sistemas, pentesters, consultores …etc.) participen en el proceso de identificación de las posibles amenazas. Tomando una actitud protectora y asimismo poniéndose a veces, en el papel de un posible atacante. Siguiendo este enfoque, se fuerza a todos ellos a explorar las debilidades que puedan surgir o bien que estén presentes, y se determina así si existen las oportunas contramedidas, o bien de lo contrario, se definen. Al tiempo, la realización de un modelado de amenazas contribuye a identificar y cumplir con los objetivos de seguridad concretos de cada ambiente y facilita la priorización de labores en base al nivel de peligro resultante