Aparato respiratorio. Fisiología y clínica, 5ta. Edición – Y también. Cruz MenaEl presente libro tiene como propósito dar a los pupilos de pregrado las bases precisas a fin de que puedan enfrentar el diagnóstico, tratamiento y profilaxis de los inconvenientes respiratorios de mayor que encararán tanto a lo largo de sus años de estudio como en su ejercicio clínico general.La medicina tiene como propósito acrecentar, sostener y recobrar la salud de las personas y para esto recurre a métodos, técnicas, información y principios derivados muy diferentes fuentes. Depende críticamente del dominio del procedimiento científico y de los conocimientos que aportan las ciencias biomédicas, mas precisa el complemento del llamado arte de la medicina que es el conjunto de motivaciones, actitudes y habilidades que, aunque son innatas en ciertas personas, pueden y deben aprenderse.En concordancia con esta visión, en este libro no se aborda en profundidad las ciencias básicas, pese a su relevancia intrínseca, sino se escoge aquellos conceptos y contenidos precisos para la entendimiento de la salud y la enfermedad, teniendo como objetivo final la calidad de la atención médica. Aunque el texto está orientado al pregrado de medicina, puede asimismo ser útil para el estudiante de otras profesiones de la salud y para el médico no experto en enfermedades respiratorias.El ritmo de desarrollo de la información científica es tal que absolutamente nadie pone en duda que en una escuela de medicina no se puede pretender educar “todo lo que un médico debe saber” sino más bien “lo que todo médico debe saber”. Compartiendo de manera plena esta orientación hemos hecho una reducción selectiva de la cantidad de información, suprimiendo aquellos datos que, siendo verdaderos y también interesantes, no son precisos para los propósitos enunciados. Los temas que, por su dificultad o bien extrañeza, son propios del especialista solo se exponen en líneas generales que dejen conocer su existencia y entender su naturaleza, sin entrar en más detalles, partiendo de la base que una característica esencial del buen clínico general es saber cuando precisa buscar y conseguir ayuda. La información que se ha escogido es, en cambio, expuesta con toda la extensión precisa para una lectura fluida y entendimiento racional, en tanto que la redacción condensada de un tema, aunque lo hace más breve, acostumbra a conducir a una falta de claridad. Parte esencial de los datos que se examinan no son para ser retenidos en sí, sino tienen por objeto aclarar la génesis y significado de los conceptos que interesa internalizar