Los 2 volúmenes que componen el ATLAS HISTORICO MUN­DIAL forman un intento de síntesis de la Historia humana mediante su desarrollo político, social, económico, bélico y cultural. Llevar a buen término un intento semejante en el reducido marco de ha representado una tarea muy compleja y, más que de síntesis, cabría charlar de ordenación sistemática, de una cierta explanación de materiales desde la como la síntesis se vuelve posible. Desde todas y cada una de las perspectivas con que los lectores puedan asistir a él, este libro pide una participación activa, sin la que la ordenación de hechos y su confrontación con el marco geográfico en que han tenido sitio, como el trazado de las líneas maestras de sus orígenes y consecuencias, no pasaría de la pura acumulación de materiales informativos. Esencial papel en esa participación del lector desempeña la predisposición del libro en páginasmapa (doscientos cincuenta y cuatro, con cuatrocientos sesenta y siete gráficos) y páginastexto (trescientos cincuenta y ocho), que van aparejadas y forman una unidad que las explica recíprocamente. En esta unidad, los mapas constitu­yen algo más que el complemento de los materiales organizados en la página pertinente de texto: son su ordenación en el espacio y una incesante confrontación del tiempo. No sería excesivo decir que tal confrontación ese esmero que se hace ante cada mapa para intentar acoplar nuestra idea actual de una geografía determinada a la idea que demanda un instante dado da, mejor que muchas palabras, la perspectiva precisa sobre cualquier temporada de la Historia. En ciertas ocasiones ha sido preciso trastocar la estricta correspon­dencia mapastextos en beneficio de los últimos. Se ha procedido de este modo, por poner un ejemplo, para dar una mayor extensión a los episodios relativos a España, Portugal y Latinoamérica, poco desarrollados en la V. O bien. alemana y en las versiones francesa, holandesa, italiana y también inglesa. El recurso a las abreviaturas y signos usuales cuyas equivalencias se dan en la página nueve se ha procurado facilitar al límite para facilitar el manejo de la obra. En esta tónica, la composición tipográfica queda suficientemente explicada por sí sola. Se han empleado VERSALITAS en los nombres propios de REYES, PRESIDENTES DE GOBIERNO, PERSONAJES, etcétera Después de estos nombres figuran cifras que expresan sus datas de nacimiento y muerte [entre corchetes] o bien las de reinado, presidencia, conquista, etcétera (entre paréntesis). Para resaltar hechos, lugares, datas, movimientos, tendencias, etcétera de clara relevancia en un periodo histórico determinado, o para distinguir sus apartadoso sistematizar aspectos, se han empleado negritas; y cursivas para transcribir citas de un idioma determinado (al lado de las que acostumbra a darse la equivalencia castellana) o bien formas expresivas intraducibies. Frecuentemente, los Desarrollos cronológicos en un capítulo se han ordenado recurriendo al sangrado de las líneas que prosiguen a la data del evento, con objeto de restituir ese orden temporal a través de una simple ojeada a la página. Muchos de los datos contenidos en cualquier capítulo pueden completarse o bien situarse en un contexto más extenso a través de la lectura de las secciones dedicadas a temas generales (Cultura, Economía, Sociedad, doctrinas filosóficas y religiosas), o consultando lasreferenciadas con el signo (), que remiten al lector a hechos y personajes estudiados en episodios diferentes