Cálculo diferencial y también integral de funciones de una variable Este libro está escrito pensando en un estudiante real que asimismo es, en ciertos aspectos, un estudiante ideal. Es un estudiante llegado hace poco a la Universidad, quizás recién llegado, que cursa estudios en alguna ingeniería o bien licenciatura científico – técnica y debe enfrentarse a una bastante difícil materia de cálculo diferencial y también integral. Ha de ser bastante difícil, por el hecho de que son poquísimos quienes consiguen aprobarla en un solo año y es altísimo el porcentaje de abandono. Con este libro deseo asistirle en sus estudios de Cálculo o bien Análisis Matemático, no únicamente a fin de que consiga una buena calificación sino más bien a fin de que saque de ellos el mayor provecho e inclusive aprenda a gozarlos. Se trata, digo, de un estudiante real por el hecho de que llega a la Universidad con esenciales faltas de las que puede no ser consciente y de las que no es completamente responsable. Es realmente posible que jamás haya visto una demostración matemática, que no sepa distinguir entre hipótesis y tesis, que no comprenda el significado de que las matemáticas son una ciencia deductiva. Tiene poca agilidad en los cálculos con las operaciones básicas y comete usuales fallos al procurar facilitarlos, puede calcular derivadas mas lo hace con complejidad pues debe ir pensando cada paso y no ha automatizado el proceso, de ahí que únicamente sabe calcular ciertas primitivas sencillísimas. Está habituado a efectuar ejercicios muy elementales en los que se debe aplicar de forma mecánica una regla recién aprendida. No está habituado a relacionar conceptos y clasifica sus conocimientos en áreas disjuntas: cálculo, álgebra, probabilidad. . . Mas estas faltas, con ser graves, no son las peores por el hecho de que son concretas de una materia y podrían solventarse con sencillez si no viniesen acompañadas por otras considerablemente más perjudiciales por el hecho de que afectan a todo el proceso de aprendizaje. Me refiero a la carencia de hábitos de estudio, a la pobreza y muy deficiente empleo del lenguaje hablado y escrito con la consecuente complejidad para meditar y expresarse apropiadamente, a la poca práctica de la lectura comprensiva, a la escasa capacidad de concentración, al poco valor que se da a la memorización de lo estudiado. Si a este cuadro agregamos que vivimos en una sociedad que valora más el éxito, identificado prácticamente únicamente con el éxito económico, que el esfuerzo; el apresuramiento apremiante, hay que ir a toda velocidad si bien so sepamos a dónde, que la perseverancia y la dedicación; el gregarismo unánime que el pensamiento crítico y también independiente, la autocomplacencia que la demanda … La conclusión es que no son buenos tiempos para el estudio. Además de esto, los jóvenes están permanente pedidos por todo género de reclamos promocionales, adulados hasta la desvergüenza por políticos y pedagogos que les venden un mensaje falso que en su esencia viene a decir que no son responsables de sus actos: si suspenden, les afirman que es por el hecho de que el maestro no ha sabido motivarlos a fin de que estudien; si tras un botellón de fin de semana, o bien de una celebración de la primavera o bien de un día de la cruz, las calles amanecen transformadas en un albañal por la suciedad amontonada a lo largo de la noche, el arguya apropiado para excusar tan incívico comportamiento es el de un supuesto derecho a el entretenimiento. Estos políticos y pedagogos semejan haberse puesto conforme para favorecer que los jóvenes vivan en una permanente infancia, acreedora de todos y cada uno de los derechos mas sin obligaciones ni responsabilidades. Y, para terminar, la porquería, ruindad, zafiedad y mal gusto de ciertos programas de T.V. contribuyen de forma notable a propagar el mensaje de que todo vale: puedes vender tus supones en uno de esos programas o bien probar tu absoluta ignorancia sin miedo a hacer el absurdo pues de esta forma lo hacen la mayor parte de quienes participan en ellos. ¡Qué nostalgia de aquellos programas en los que el saber ocupaba sitio!