De qué forma transformar un centro usual en un centro competencial Con motivo de la preparación de los currículos de Educación Física en la Comunidad Autónoma de la Zona de Murcia, tuve la gran suerte de conocer al autor del libro. Una persona de naturaleza intranquiliza que le conduce a vivir en un proceso incesante de busca, cuyo único objetivo en educación es prosperar la calidad de la escuela. Aquella actividad sirvió, entre otras muchas cosas, aparte del comienzo de una buena amistad, para empezar a cuajar en él una experiencia esencial que le serviría para impulsar la reflexión en torno a la práctica enseñante. El día de hoy, esa experiencia vivida se específica en el libro “Cómo transformar un centro usual en un centro competencial”, en el que se aporta la fundamentación teorética de ciertas cuestiones primordiales, ahonda en ciertos conceptos y, sobre todo, introduce las competencias básicas como protagonista de esta historia. Es un documento cargado de optimismo que traduce, con impetuosidad, el convencimiento de su autor de que otra escuela es posible. Para mí no es más que la fuerza del compromiso, la actitud, la profesionalidad y entrega de quienes, como Pedro Mondéjar, comprenden la docencia como el privilegio de abrir puertas al futuro. La regulación educativa introduce por vez primera las competencias básicas que los jóvenes deben desarrollar para transformarse en ciudadanos de pleno de derecho, capaces de continuar aprendiendo a lo largo de siempre. Un nuevo modelo educativo en el que debe primar la excelencia y, en consecuencia, la demanda. En el instante actual nos hallamos en que hay mucha literatura sobre competencias básicas, su procedencia, su conceptualización, su relación con otros elementos curriculares, su evaluación, etcétera, mas, posi¬blemente lo que falte y proceda, es descubrir, si bien sea de manera sencilla, el de qué forma encarar nuestra práctica enseñante desde un enfoque que tenga presente el desarrollo de las Competencias Básicas. Creo, puesto que, que es el instante de explicar de qué manera abordarlas en nuestra práctica educativa, en el día tras día nuestro como enseñantes, en de qué forma compatibilizar el empleo del libro de texto como herramienta de trabajo, con el desarrollo de metodologías y prácticas que favorezcan su consecución