De qué manera ser un líder – Daniel Goleman ¿Por qué razón la inteligencia sensible sí importa? ¿Qué tiene mayor relevancia para lograr un liderazgo que dé resultados: el factor intelectual (CI) o bien la inteligencia sensible (IE)? La paradoja es que las dos cosas importan, mas de modos muy, muy diferentes. No cabe duda de que, dado un extenso fantasma de población, el CI es el mejor procedimiento para organizar a la gente conforme qué carrera puede realizar: se requiere un factor de desviación estándar (un CI de ciento quince) para digerir la dificultad cognitiva de profesiones como medicina o bien derecho, finanzas o bien cargos ejecutivos de alto nivel. Mas en el momento en que la gente ya ocupa esos puestos, el CI deja de tener relevancia como indicador de éxito. Se genera lo que tiene por nombre «efecto suelo» para el CI: todo el planeta que ocupa uno de esos puestos ha sido elegido merced a un alto CI, con lo que todos son muy inteligentes. Mas tratándose de pronosticar quién entre todas y cada una esas personas enormemente inteligentes surgirá para transformarse en el más productivo, el mejor miembro de un equipo o bien un líder señalado, cobra una mayor relevancia la inteligencia sensible. Esto es debido a que las habilidades relativas a la inteligencia sensible (de qué forma de bien nos manejamos a nosotros mismos y a nuestras relaciones) son las habilidades que distinguen a aquellos que resaltan en lo que hacen. Y cuanto más alto se asciende en una organización, más relevancia adquiere la IE para distinguir a los líderes más efectivos. Esta compilación de mis ensayos sobre liderazgo y también IE (eminentemente artículos que he escrito en la Harvard Business Review) refleja la evolución de mis ideas. Cuando escribí Inteligencia sensible a mediados de los años noventa incluí un breve capítulo, llamado «Dirigiendo con corazón», que versaba sobre el tema de que los líderes precisan tener inteligencia sensible. En esa temporada, se trataba de una idea nueva y bastante radical. Ese capítulo en cuestión, para mi sorpresa, atrajo mucha atención, particularmente de personas que ocupaban puestos directivos. Mientras que me documentaba sobre liderazgo y también IE para mi siguiente libro, La práctica de la inteligencia sensible, me fui persuadiendo poco a poco más. Me favorecí de mis prácticas de posgrado con David McClelland, que en ese tiempo era un vanguardista del procedimiento conocido como «modelo de administración por competencias», que deja un análisis sistemático de las fuerzas concretas que hacen que alguien que ocupa un determinado puesto destaque en lo que hace. Cuando realicé un somero análisis de cerca de doscientos modelos de una extensa gama de empresas, descubrí que la enorme mayoría de las competencias que distinguían a los mejores líderes estaban basadas en IE, no en CI. Esto atrajo la atención de los editores de la Harvard Business Review, que me solicitaron que escribiera un artículo resumiéndolo. Con el título de «¿Qué se requiere para ser un líder?», ese artículo es el primer capítulo de este libro. Mi próximo artículo para la gaceta, «Un liderazgo que da resultados» (el segundo capítulo de este libro) resumía los datos logrados por la asesora HayGroup sobre estilos de liderazgo basados en destrezas de IE, y sus diferentes impactos en el tiempo sensible de la organización. Cuando estudié en más profundidad los nuevos descubrimientos de neurociencia sobre la activa de las relaciones (y lo que eso significaba para los motores de relaciones de excelencia y alto impacto), escribí nuevamente para HBR. Esos artículos asimismo están incluidos en este libro. Mis ideas más recientes han alterado el marco de exploración para centrarse en la relevancia de la atención en la eficiencia de un líder. El capítulo «La triple atención del líder» resume distintas secciones de mi libro Focus. El motor escondo de la excelencia centradas en el liderazgo. Y el último capítulo, escrito para una gaceta que por casualidad tiene por nombre The Focus y la publica Egon Zehnder International, versa sobre la dimensión moral del liderazgo. Asimismo he incluido múltiples de mis publicaciones en weblogs, colocándolas tras el capítulo pertinente, que o profundizan en el tema o lo complementan. La mayor parte de ellas aparecieron por vez primera en Linkedin; otras están extraídas de HBR.com. Espero que mis reflexiones reunidas en este libro te asistan durante tu viaje cara el liderazgo. Lenguaje: De España