Cosecha del agua de lluvia y su impacto en el proceso de desertificación y cambio climático En nuestros días, la población mundial ya supera los siete con doscientos millones de personas; de ellas más de dos mil millones habitan en cincuenta países que padecen del fenómeno de “estrés hídrico” – disponibilidad de uno con setecientos m3/persona / año . Además de esto, cerca de uno con doscientos millones de esa población adolecen de serias limitaciones de agua para su supervivencia diaria. Esta situación tiende a agravarse, puesto que para el año dos mil cincuenta, la población mundial bordeará los nueve con cien millones de personas y además de esto el grueso del aumento poblacional se situará en los países más pobres, donde el consumo por cabeza va a ser exageradamente crítico. Todo esto va a dar origen a graves enfrentamientos sociales y políticos, entre pueblos, zonas y naciones. En este país, la población actual ya bordea los treinta y dos millones de personas y la disponibilidad por cabeza promedio nacional de agua dulce bordea los setenta y uno con cero m3/habaño, cifra que hace que este país se ubique en el 17° sitio en el planeta con mayor acceso a este recurso. Esta situación es verdaderamente “engañosa” puesto que en la costa peruana zona yerma la disponibilidad por cabeza bordea los uno con doscientos m3/habitanteaño, cifra menor que el límite crítico dado por la FAO. Esta cantidad entre cuatrocientos a novecientos m3 persona/año es mucho menor en muchas zonas de la sierra peruana, debido a las peculiaridades de semiaridez y de irregularidad de la presencia de lluvias, singularmente en los meses de estiaje (mayo – octubre), a pesares que en los meses de lluvia (noviembre – abril) se presentan precipitaciones totales entre cuatrocientos hasta uno con trescientos mm/año; y no obstante la mayoría del agua se pierde de forma rápida por escurrimiento superficial y para por último en el mar. En la selva, la situación es diferente, puesto que como zona tropical que es, la disponibilidad de agua no forma básicamente inconveniente alguno, excepto cuando el estiaje o bien falta de lluvias es pronunciada. Por otra parte los estimados de la población de este país para el año dos mil cincuenta bordeará los cuarenta y dos millones de personas, lo que va a significar un aumento del orden del treinta y cinco por ciento respecto a la población actual, y que además de esto la mayor proporción de tal desarrollo va a ser en la zona de la costa. Por consiguiente, la escasez de agua se acentuará, y se va a hacer más crítica en las zonas de la costa y sierra. Toda esta situación se va a ver agravada debido a que en las partes medias y altas de las cuencas donde se producen las lluvias se prosiguen degradando los recursos suelos y flora, así sea por la erosión hídrica, el sobrepastoreo o bien la deforestación. De este modo estas zonas se vienen dirigiendo a un proceso de desertificación y su coherente aporte negativo al proceso del cambio climático que viene afectando al planeta tierra en conjunto. Lenguaje: De España