Cuadernos lecto fonológicos Ahora, los dejamos la explicación que nos plantea la autora para el manejo adecuado de estos cuadernos fonológicos: Utilizaremos primero las láminas con las letras con el fondo de colores. Si se fijan en todos y cada lámina, las sílabas, aparecen cambiadas de orden. Asimismo podréis ver que vamos a trabajar con palabras de dos, tres y cuatro sílabas. “Pediremos al niño/a que lea las sílabas escritas en la una parte de arriba de la lámina (“ma”, “me”, “mi”, “mo”, “mu” / “pa”, “pe”, “pi”, “po”, “pu”/ “la”, “le”, “li”, “lo”, “lu”, conforme corresponda). Después vamos a nombrar la primera palabra que aparece en la lámina y, a continuación, solicitaremos al pequeño que al unísono que apunta cada uno de ellos de los cuadros coloreados vaya emitiendo las sílabas que forman esa palabra, para más tarde preguntarle “¿y entonces qué falta?. El niño/a afirmará la sílaba que falta y la procurará para ponerla. Y exactamente el mismo procedimiento para todas y cada una de las palabras que aparecen en la lámina. Recordad que la meta no es que lea lo que pone, si no que identifique qué sílaba falta en el cuadro que no tiene nada escrito y, por esta razón, es posible emplear este material si bien los pequeños no tengan una buena habilidad lectora (no obstante, sí deben conocer la grafía que se trabaja en la lámina). Te dases cuenta que en los documentos aparecen repetidas las palabras, mas esta vez aparecen en blanco, no hay letras escritas en los recuadros. En un caso así lo que hago es recortar las tarjetas (para hacer un material más manipulativo) y después empleo las tarjetas a fin de que el niño/a ponga la sílaba pertinente en su situación (principio – final o bien medial). Vamos tarjeta a tarjeta diciendo los nombres y poniendo las sílabas ante el interrogante “¿dónde estaba “ma”, “la”, “pa”…?”