Con el Diccionario Básico de Matemáticas que ahora se, se ha pretendido ofrecer a progenitores, profesores y pupilos una obra de consulta funda­mental o bien para los niveles de Y también. G. B., esto es, aquella matemática considerada como indispensable y de empleo normal en el contexto de una cultura general. Cada término lleva uno o bien múltiples ejemplos que asisten a una mejor entendimiento yf habitualmente, se resuelven inconvenientes que acostumbran a presentarse tanto a nivel de estudios como de situaciones vitales. Se ha incorporado una extensa terminología de la matemática actual y se com­pleta con tablas y formularios que van a ayudar en buena medida a la resolución de muchos inconvenientes. Se ha procurado respetar el orden alfabético de los contenidos que se presentan. No obstante, en alguna ocasión, y para dar unidad a determinados conceptos, se han derretido en un artículo nociones que debiesen presentarse en lugares diferentes. En estos casos, y para facilitar su, cada palabra está en el sitio que le toca, como en todo, si bien para explicación, se remita al sitio donde se desarrolla el contenido. Somos siendo conscientes de las contrariedades que se pueden generar al intentar resumir dentro de poco espacio temas que1 en cualquier libro de los empleados por nuestros pupilos, llenan lecciones enteras. Sin , ahí estaba el reto de la obra. No se trataba de hacer un libro de texto más, sino más bien un genuino libro de consulta para cualquier nivel de Y también. G. B., y que al unísono sirviese de recordatorio para aquellos progenitores y pupilos habiendo superado esta etapa, hubiesen olvidado ciertas cuestiones relacionadas con este nivel. Esta complejidad que ya antes señalábamos, ha tolerado por otra parte, en un libro, contenidos de un ciclo de la enseñanza y ofrecerlos de forma ordenada para su simple ubicación. No deseamos concluir estas líneas sin unas palabras de agradecimiento al Departamento de Lexicografía de EDICIONES y especialmente a D. Enrique Fontanillo Merino, Directivo, y a D. Hipólito Remondo Fernández, por la valiosa ayuda que nos han prestado con sus sugerencias para la ordenación y adaptación de esta obra