El hombre recibe el aviso de la enigmática Central y emprende la fuga cara la tierra de la que salió pobre treinta años ya antes. Es el empresario más rico del país, mas sus miles y miles de millones de dólares americanos no le sirven: el Poder le ha soltado la mano. Lleva apenas un bolso, un maletín y un resbaladizo teléfono satelital por el que debería llegar la señal salvadora y en el que solo escucha el balbuceo de la muerte. Viaja a encontrarse con su destino, acompañado por un leal asistente, que maneja la cuatro x cuatro por los caminos de Entre Ríos. De esta forma arranca la saga de Don Alfredo, acompañando la amedrentad de Yabrán en las horas que antecedieron al misterio de una muerte que para muchos argentinos prosigue siendo un montaje alucinante; la última de sus estrategias. Y este relato terminal, helado y sórdido como la más dura de las novelas negras, discurre paralelamente con la revelación de una vida que el protagonista siempre y en todo momento deseó sostener en el mayor de los secretos; la increíble parábola del "turquito ambicioso" que vendía helados en el pueblo de Laroque y llegó a transformarse en un Estado en el Estado. Con el ritmo y la riqueza de los mejores thrillers, la emocionante investigación de Miguel Bonasso responde a las inquietantes preguntas que se dispararon así como el escopetazo de San Ignacio: ¿Quién era verdaderamente Alfredo Yabrán? ¿El mafioso que describen sus oponentes o bien el padre tierno, el amigo fiel, el soñador excelente que describen sus seguidores? ¿Por qué razón estaba rodeado por un aparato de viejos represores? ¿De qué manera hizo para edificar su imperio en tan poco tiempo? ¿Fue el testaferro del "botín de guerra"? ¿Cuál era su auténtica relación con Menem? ¿Por qué razón lo persiguieron Cavallo y Duhalde? ¿Qué sitio ocupa su debacle personal en la declinación del menemismo? ¿Qué papel jugó el Departamento de Estado en su caída? ¿Ordenó verdaderamente el homicidio de José Luis Cabezas o bien fue víctima de una conspiración tramada en los sótanos del poder?