El Cantar De Shannara Terry BrooksEl Cantar de Shannara es el volumen de la “trilogía de Shannara”, La canción de Shannara es el volumen más “oscuro” de los 3. Esta trilogía prosigue a ese respecto la progresión de El Señor de los Anillos mas sin dejar jamás el aire inocente de ciertos personajes.En este volumen vuelven los inconvenientes relacionados con el mago obscuro Brona. Brona ha muerto mas el poder que lo nutrió prosigue vivo, tiene nuevas víctimas y nuevos medios para hacerse apreciar en la tierra. El druida Allaron vuelve por tercera vez a recurrir a la familia Ohmsford. Will Ohmsford sabía que las piedras élficas le estaban provocando cambios. Él no los vio en su cuerpo mas sus hijos los desarrollaron. Son poderes independientes, no requieren canalización, como las piedras élficas, los pequeños Ohmsford son “pequeños druidas”.Hay una cosa que me agrada mucho de Terry Brooks y es que siempre y en todo momento se acaban confirmando las sospechas. En la Canción de Shannara descubrimos a Allaron, el auténtico Allaron. Ya afirmé en mi comentario de La Espada Shannara que habría algo extraño en la historia de los druidas y del propio Allaron, no me encajaba su edad, anormalmente elevada. Brona había prolongado su existencia en el planeta de forma artificial, a través de brujería. Evidente, Allaron debía tener un secreto oscurísimo asimismo, no podía ser diferente, la lógica de la propia historia lo impedía (sino más bien estaría mal escrito). Acá conocemos el secreto del druida. Los personajes de la trilogía de Shannara son héroes gente que por altruismo o bien un interés ligado a su responsabilidad (reyes y príncipes defendiendo sus reinos en frente de una amenaza real o bien potencial), deciden poner bajo riesgo sus vidas para salvar a el resto. Después vuelven a sus casas, a sus vidas anónimas, sin que absolutamente nadie les da las gracias, por lo menos es de este modo en el caso de la familia Ohmsford. No obstante, el que aguanta el mayor peso, la mayor responsabilidad y la mayor desgracia es el druida Allaron. No hay una ánima más noble, absolutamente nadie da tanto a cambio de nada. La gente le acostumbra a abonar con ingratitud y recelo siempre y en todo momento sospechoso de hacer maquinaciones oscuras, de intereses ocultos. Aun por la parte de las personas cuyas vidas salva. Bajo su apariencia poderosa y pétrea oculta sus auténticos sentimientos. Cuando uno llega a ese punto de la historia llega al conclusión de que Allaron es un ser maldito, el esclavo de una voluntad extraña como lo fue Brona sus secuaces o bien los fantasmas cáusticos. La diferencia radica en que el amo es diferente y las motivaciones de este asimismo.Al druida comenzamos a descubrirlo mediante los ojos de Brin, una chica más inteligente y más sensible que el resto personajes, y sus ancestros. No creo que verdaderamente tenga nada malo, no creo que su ánima sea diferente a la del resto de los mortales. Tan solo es una chavala inocente que está descubriendo que su poder sirve para algo más que mudar el tono de las hojas de los árboles y sobretodo que es un humano. La sensación que tiene de que “algo” la observa y la amenaza no es real, es tan solo su inseguridad al descubrir todos esas cosas. Ni los fantasmas cáusticos (verdaderos “Naz’gul” en Shannara), ni el Ildach sabían de la existencia de Brin hasta el momento en que se aproxima al Maelmord.Otro personaje que cambia es el bueno de Rone Leah, lo ve Brin, mas no . Una idea que fluye en el libro es que el poder divide a las personas de una forma o bien otra y prueba la nobleza de su ánima. Conforme iba leyendo me daba la sensación de que los personajes iban a acabar como los inquisidores de Warhammer 40K.Un personaje interesante es el gnomo Slanter. Es el único gnomo aceptable en la trilogía de Shannara. Es un rastreador que trabaja como mesnadero de su pueblo. Por peculiaridades de su trabajo y por su educación no tiene lealtades definidas y sabe que no hay sitio para el entre los suyos. Tiene un exorbitante sentido del honor. Jair desea enseñarle su magia a cambio de que lo asista y lo interpreta como un soborno en pura regla. Siempre y en todo momento está sometido a la irresolución de dejarse llevar por sus sentimientos o bien por su orgullo.Una cosa que diferencia El Cantar de Shannara de Las Piedras Élficas de Shannara es la ensaltación de valores. El honor es un tema que llevan Jair y Slanter. La amistad y la fidelidad Kimber, Cogline y Murmullo.“La amistad es una cosa que tanto se siente en el interior como se manifiesta en actos externos. Uno siente amistad y queda ligado por ella. Fue eso lo que atrajo a Murmullo cara mi y me dio su fidelidad. Yo lo quería de igual manera que él a mí. Era un sentimiento compartido. Contigo me ha asado algo semejante debemos ser amigos, todos nosotros; y si debemos ser amigos, hemos de ser participantes de lo bueno y de los malo, por nuestra amistad. Tus necesidades se transforman en las mías”.Debo decir que Murmullo es un gato enorme del Páramo. Me resulta increíble, no que pese quinientos kilogramos y se haga invisible. Me resulta poco verosímil que animales tan grandes puedan morar un sitio desolado donde apenas puede haber comestible suficiente para unos predadores tan grandes. Creo que eso no lo pensó Terry Brooks.El valor más exaltado del libro es el amor de la familia como único cabo suficientemente fuerte para hacer que las personas se sostengan en la ruta del bien, sobre el deber, del honor o bien del sentido de la responsabilidad. Reconozco que estoy muy conforme con la visión de Brooks.Por último los que lean el libro deseo que mediten sobre la naturaleza de las pretensiones del druida Bremen… ¿actúa por amor a la Humanidad o bien por venganza?. Por que lo que ha hecho con Allaron y consigo revela una obsesión patológica y obscura