Richard Garnett (dieciocho millones trescientos cincuenta y mil novecientos seis) nació en Lichfield, en el condado de Stafford. Hijo de un clérigo anglicano especialista en lingüística, sucedió a su padre como encargado de la biblioteca del MuSeo Británico, corporación en la que prácticamente transcurrió el resto de su vida, desempeñando abundantes cargos de responsabilidad, como Superintendente de la Sala de Lectura o bien Encargado de Libros Impresos, hasta su retiro en mil novecientos seis. Aparte de esta ingente actividad erudita, tan ensalzada por contemporáneos suyos como Butler, Garnett fue un incansable escritor. Cooperó en publicaciones periódicas como la Saturday Review, tradujo textos del heleno, alemán, italiano, de España y portugués, publicó múltiples volúmenes de poesía, redactó abundantes artículos para la Encyclopaedia Britannica o bien el Illustrated Record of English Literature, prologó incontables ediciones de tradicionales ingleses y europeos, compuso una History of Italian Literature y escribió una serie de monografías biográficas de hombres de letras como Milton, Carlyle, Emerson o bien Coleridge, bastante apreciadas en su tiempo. Mas su obra más perdurable es, indudablemente, El crepúsculo de los dioses, publicada en mil ochocientos ochenta y muy elogiada por gente tan diferente como Swinburne o bien H. G. Wells. Se trata de una serie de cuentos fabulosos a la forma de los apólogos de Luciano donde, sorprendentemente, el dulce erudito victoriano, el "ratón de biblioteca en el buen sentido del término" (como le definió T. Y también. Lawrence), se destapa con un humor cáustico y una atrocidad exquisitamente inexorable para ofrecer una nueva y sorprendente interpretación de determinados capítulos históricos o bien mitológicos que dejan rebosante margen a la especulación y se prestan a un tratamiento paródico cargado de ironía y mordacidad