"Lo que este país precisa es ponerse a leer la Ilíada. Repartiré 100 mil Homeros, en las escuelas nacionales y en las bibliotecas que vamos a instalar..." Fue una gracieta compartida con Obregón, que suponía no obstante la pasión vasconcelista por educar al país. La impresión de los tradicionales no alcanzó los 100 mil ejemplares, mas la república se llenó de textos en cuya pasta exterior empezaron a reconocerse los nombres de Esquilo, Platón, Dante, Goethe, hasta llenar diecisiete ediciones de los autores universales más esenciales. Este es el libro que cuenta la epopeya del proyecto educativo de José Vasconcelos para México. Pasito a pasito, deteniéndose en todos y cada vericueto, en todos y cada trampa sorteada, el creador descubre las incidencias de su rectoría en la Universidad Nacional, primero, y en el Ministerio de Educación después. Labor a la que consagró no solo su energía, sino más bien lo esencial de su pensamiento en plena madurez. Fue la combinación de semejantes ingredientes lo que transformó el proyecto de Vasconcelos para la educación, en su obra mayor. Lo que tendría una influencia sin precedentes en el planeta iberoamericano de entonces y se transformaría después en un caso, cuya vigencia se sostiene hasta nuestros días. Como escenario del esmero educativo, nos llega la atmosfera del ejercicio de gobierno de Álvaro Obregón y, tras el ascenso de Plutarco Y también. Calles, las circunstancias de su caída final, en descripciones notables pues vienen de un partícipe próximo y trasmiten su voluntad de aportar pasajes y juicios nuevos a la verdad histórica. No hay afeites en la palabra, como no los hay en la memoria de los acontencimientos y volvemos a estar frente al cronista de temporada. Después, otra vez las urbes extrañas, para las que aún conserva Vasconcelos el gusto, especialmente cuando en ellas halla cauce su vocación de hispanidad. Concluye el vital mil novecientos veintiocho y en su vida la acción política ha tomado cuerpo y asimismo ánima, lo que enseguida le va a llevar cara el reto mayor de la batalla por la presidencia de México