El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: El nacimiento de una nueva era, es un libro donde Jeremy Rifkin procura probarnos que iniciamos una nueva fase de la historia humana, caracterizada con lo que ya semeja una permanente y también ineludible decadencia de lo que hasta el momento comprendíamos por trabajo. Las presentes cifras de desempleo, a escala mundial, son las mayores desde la enorme depresión de los años treinta. El número de personas infraempleadas o bien que carecen de trabajo está medrando a un ritmo mareante, debido sobre todo a los millones de recién llegados al mercado de trabajo que se están transformando en víctimas propiciatorias de una nueva revolución tecnológica. Y los más complejos ordenadores, la robótica, las telecomunicaciones y otras formas de alta tecnología están reemplazando de forma rápida a los humanos en la mayoría de los campos económicos, trátese de los procesos de fabricación, de la distribución al por menor, del transporte, de la agricultura o bien de las distintas actividades funcionariales. En otras palabras, la enorme mayoría de los trabajos desaparecerán para no regresar jamás nunca, de forma que el planeta terminará polarizándose en 2 fuerzas, en 2 tendencias potencialmente irreconciliables: por un lado, una elite bien informada que controlará y administrará la economía global de alta tecnología; y, por otra, un creciente número de trabajadores de manera permanente apartados, con escasas perspectivas de futuro y todavía menos esperanzas de lograr un trabajo admisible en un planeta poco a poco más automatizado. Partiendo de todo eso, Rifkin asevera que deberíamos comenzar a proponernos la existencia de la era posmercado, esto es, la que estamos comenzando a vivir; meditar en formas opciones alternativas a los planteamientos más frecuentes en torno al trabajo, arrancar nuevos modos de generación de ingresos y de reparto del poder; y producir una mayor confianza en el tercer sector; que por su parte va a deber permitir la reconstrucción de nuestras comunidades y nuestras etnias. Debemos mentalizarnos de que, aunque el fin del trabajo puede suponer el final de la civilización tal y como la hemos conocido hasta el momento, tal vez asimismo sea el comienzo de una enorme transformación social que traiga consigo el renacimiento del espíritu humano