La ciencia no es buena ni mala: es como el "gólem", una criatura de la mitología judía que puede hacer el bien o bien el mal indiferentemente. Sus resultados ocupan un sitio día a día más esencial en nuestras vidas y se nos demanda que estemos informados acerca de ellos. Mas absolutamente nadie nos notifica sobre la propia ciencia, sobre la que lo ignoramos prácticamente todo.Este alucinante libro de Harry Collins y Trevor Pinch, 2 reputados sociólogos de la ciencia, semeja a primer aspecto una compilación de historias sobre capítulos curiosos, controvertibles o bien fraudulentos de la investigación científica: desde los fallos en los ensayos de Pasteur (que absolutamente nadie desea rememorar en estos días en que se memora su centenario), hasta el reciente escándalo de la "fusión fría", pasando por ensayos errados que sirvieron para "probar" la teoría de la relatividad, por el estudio de la vida sexual de las lagartijas lesbianas o bien por la investigación sobre los neutrinos solares (donde ensayos que han costado millones de dólares estadounidenses no han logrado los resultados que se procuraban).Estos relatos se leen con curiosidad y con gusto, mas su finalidad no es la de divertimos, sino más bien la de mostrarnos "de qué manera marcha" realmente la ciencia: desengañarnos de la mitología que pretende hacernos opinar que los científicos operan con verdades precisamente probadas, para mostrarnos que las certidumbres que nos plantean nacen habitualmente de resultados equívocos que se imponen por el permiso de los propios científicos. Solo si nos hacemos cargo de esta realidad del carácter incierto de muchas supuestas certidumbres vamos a poder llegar a entender mejor esta poderosa mas falible creación humana que llamamos ciencia