El ministerio de publicaciones Elena G. de White Desde el principio de la obra de publicación adventista, en mil ochocientos cuarenta y nueve, se han distribuido miles y miles de millones de ejemplares de nuestros libros y gacetas. Colportores evangélicos y laicos misioneros han dejado la mayoría de estas publicaciones en los hogares de hombres y mujeres destinados al juicio. En el instante de redactar estas líneas, más de veinte mil colportores prestan servicio en el mundo entero, mas este número dista mucho de ser conveniente para satisfacer las necesidades actuales. Dios solicita que libros, gacetas y folletos rebosantes con el mensaje se distribuyan en todas y cada una partes como las hojas otoñales. Cuando los miembros de la iglesia se unan con los colportores en la labor de propagar las buenas nuevas, la obra va a quedar terminada. Elena G. de White hizo esta declaración: “Lasimpresas que salen de nuestras casas de publica¬ción, deben preparar a un pueblo para ir al encuentro de su Dios. En todo el mundo, estas instituciones deben efectuar exactamente la misma obra que hizo Juan el Bautista a favor de la nación judía. A través de solemnes mensajes de amonestación, el profeta de Dios arrancaba a los hombres de sus sueños mundanos. Por su medio, Dios llamó al arrepentimiento al apóstata Israel. Por la presentación de la verdad desenmascaraba los fallos populares. En contraste con las falsas teorías de su tiempo, la verdad destacaba de sus enseñanzas con certeza eterna. ‘¡Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado!’ Mateo 3:2. Tal era el mensaje de Juan. Exactamente el mismo mensaje ha de ser anunciado al planeta el día de hoy por lasimpresas que salen de nuestras casas editoriales… “Es asimismo, en buena medida, a través de nuestras imprentas como debe cumplirse la obra de aquel otro ángel de Apocalipsis dieciocho que baja del cielo con gran potencia y alumbra la tierra con su gloria”.—Joyas de los Testimonios 3:141142. En el año cuando se hicieron estas amonestaciones (mil novecientos dos), un [4] libro tamaño de bolsillo de titulado Manual de los colpor tores, puso al alcance de los colportores evangélicos instrucciones y consejos de la pluma de Elena G. de White referentes a la distribución de libros. Estaba constituido por materiales compilados, bajo la dirección de la autora, de los Testimonios para la iglesia y otras fuentes. Este libro se amplió en mil novecientos veinte y se publicó con el título de El colportor evangélico. Con el desarrollo de índices más abarcantes de la grande producción literaria de Elena G. de White, fue posible expandir y enriquecer el manual mentado. La guía actual expandida para colportores evangélicos se publicó en inglés en mil novecientos cincuenta y tres, con el título de Colporteur Ministry [El ministerio del colportor], con Este libro ha prestado buen servicio, mas como lo señala su título, los consejos que contiene se refieren prácticamente solamente al trabajo del colportor. Los consejos de Elena G. de White dirigidos a los autores se compilaron y publicaron con el título de Counsels to Writers and Editors [Consejos para autores y redactores]. Se publicó en un inicio una edición limitada en mil novecientos treinta y nueve, y más tarde, en mil novecientos cuarenta y seis, se puso en circulación general con el formato estándar de los libros de Elena G. de White. Mas temas de relevancia vital para el ministerio de las publi¬caciones no se trataron en ninguna de estas 2 obras especializadas. Uno de ellos es el establecimiento, la explotación y la administración de casas editoras. Este nuevo libro cubre estos temas, y además de esto incluye consejos destinados a la obra de publicaciones normalmente. Los Fideicomisarios de las Publicaciones de Elena G. de White, juntamente con el personal del Departamento de Publicaciones de la Asociación General, realizaron una investigación pormenorizada en todas y cada una de las fuentes de materiales de Elena G. de White, publicadas y también nuevas, con el objetivo de recopilar este libro. Los consejos escogidos presentan con toda claridad el propósito que Dios tiene para este brazo vital de la iglesia. Que El ministerio de publicaciones sirva de útil guía para todos y cada uno de los que son llamados a proclamar las buenas nuevas de salvación a través de la difusión de la página impresa, es el deSeo franco de Los Fideicomisarios de los Escritos de Elena G. de White