El santero es la persona encargada del cuidado de la hermosa ermita de San Saturio, el patrón de Soria, ubicada a las afueras de la urbe, al lado del río Duero. Si bien puede llevar hábito y se encarga de la iglesia, el santero no es monje ni religioso, sino más bien empleado municipal... Juan Antonio Gaya Nuño (diecinueve millones ciento treinta y mil novecientos setenta y seis) fue un enorme estudioso, humanista, erudito, escritor, historiador y crítico de arte, originario de Soria (nació en Tardelcuende y pasó su niñez y primera juventud en la capital). En mil novecientos cincuenta y uno, volvió a esta pequeña urbe castellana, tras haber vivido en la villa de Madrid, Bilbao y Barna, y concibió la idea de este libro... El narrador de la novela (alter ego del escritor) asimismo vuelve a Soria en el mes de octubre de mil novecientos cincuenta y uno. Consigue el puesto de santero, que le deja dedicarse a meditar, leer y redactar... y asimismo a observar la urbe de Soria y a sus habitantes. A lo largo de un año, escribe un "quincenario", una serie de pequeños textos en los que pasa gaceta a las gentes, las costumbres y la sociedad de la provincia: los campesinos y labradores, los mendigos y hampones, los sacerdotes, los casinos, la nieve, los indianos, la sociedad, la pobreza, las putas, Numancia, las fiestas y ferias, los versistas y pintores, la gastronomía, los crímenes, la toponimia, los deportes y toros, el papanatismo soriano, el río Duero... Con un lenguaje afilado, lleno de ironía y con un léxico riquísimo (que recoge palabras y modismos del habla soriana de entonces), Gaya Nuño crea el enorme libro sobre Soria. Un libro único, entre la crónica y la novela, que levanta acta de las luces y sombras de un sitio y una temporada (diecinueve millones quinientos once mil novecientos cincuenta y dos) dichosamente superada, mas que es una parte de nuestra historia