Elementos de criptografía – UOC De forma tradicional, la criptografía tiene como propósito la transmisión o bien alma­cenamiento de mensajes indescifrables para todo receptor que no disponga de la clave del algoritmo de descifrado. El día de hoy, la criptografía se presenta como la solución al inconveniente de la vulnera­bilidad de los sistemas de transmisión, o bien de almacenaje, respecto al secreto y a la autenticidad de la información trasmitida, o bien guardada. La meta referente a la privacidad y autenticidad asociados a una red de sistemas es eludir que un espía pueda violar o bien suprimir la protección del sis­tema en referencia a las líneas de comunicación, a la conexión de acceso a la red (claves de acceso) y a la utilización de los recursos de un determinado sistema. En tiempos pasados, la criptografía ha sido una actividad prácticamente únicamente usada en la diplomacia y en la guerra, mas, desde la Segunda Guerra Mundial, la aparición de los ordenadores ha hecho que todos y cada uno de los sistemas crip­tográficos usados ya antes, salvo el procedimiento de Vernam (basado en claves de un uso y del que se puede probar matemáticamente su inviolabili­dad), formen una parte de la historia pues la velocidad en el tratamiento de la información hace que sea un juego de pequeños el inconveniente de localizar sus pertinentes claves (criptoanálisis). De esta simplicidad de los métodos tradicionales es un caso el sistema cripto­gráfico, llamado de Julio César, por ser su primer usuario, usado aún a lo largo de la segunda guerra mundial, que consistía en numerar los caracteres alfabéticos y cifrar el mensaje m como el criptograma c, a través de una trasla­ción cíclica que el día de hoy enunciaríamos como c = (m + k) (mod veinticinco), donde m es el valor numérico asignado a cada letra del abecedario undefined, por servirnos de un ejemplo, y para un cierto valor de k anteriormente escogido (Cesar elegía k =3). El texto AMOR quedaría, en valores numéricos, 0,12,14,17 que se cifrarían en tres,15,17,20; o sea, se transmitiría el mensaje cifrado (criptograma): DPRU. Desde siempre y en toda circunstancia, toda técnica criptográfica que opera sobre un mensaje, sin tomar en consideración su estructura lingüística, está basada en una operación ejecu­tada por el transmisor, convirtiendo el mensaje original en un mensaje cifrado, a través de un algoritmo que incorpora esta operación, ligado a una clave k. Al tiempo, esta operación tiene la operación inversa, ejecutada por el receptor, que deja hallar el mensaje original