"¿Qué es el arte? ¿Lo bueno o bien lo malo? ¿Procede de Dios o bien del demonio? ¿De la fuerza del hombre o bien de su debilidad? ¿Es tal vez una prenda de la comunidad humana y una imagen de armonía social? ¿Es esa su función? Es algo como una declaración de amor. Un reconocimiento de la propia dependencia de otros hombres. Es una confesión. Un acto inconsciente, que refleja el auténtico sentido de la vida: el amor y el sacrificio." Cincelar en el tiempo acompañó a Tarkovski los últimos quince años de su vida y en él expone no solo su visión del cine como medio, sino más bien su visión sobre el papel que este, y el arte por lo general, juegan en el contexto pero extenso de la sociedad. Su total sinceridad y el hecho de que fuera la obra en la que pero trabajó, hasta semanas ya antes de su muerte, transforman al libro en un testamento cuya clase probablemente sorprenderá a sus lectores, donde se reflejan unas confesiones de cineasta de todo punto inusuales por su honradez, franqueza y sabiduría del oficio que lo han transformado en de los mejores libros sobre cine y arte que nunca se hayan escrito. Tanto es conque mientras que El cine conforme Hitchcock, de Francois Truffaut, es el libro idóneo para pesquisar en las más elaboradas formas del cine narrativo y comercial, entendido en su expresión máxima de cineespectáculo, Cincelar en el tiempo, escrito en cooperación con Olga Surkova, es el ensayo más esencial, y en muchos aspectos, el más precioso y apasionante, que se puede leer sobre el cine entendido como arte supremo, aparte de uno de los más esenciales sobre arte generalmente, por el hecho de que Tarkovski no se restringe a charlar sobre cine. Su vasta cultura, su profundo intelecto y su heterodoxa forma de vivir y percibir el arte, hacen de este volumen un objeto indispensable tanto para cualquier futuro artista para aquellos que deseen conocer mejor al hombre tras la cámara. En suma, líneas escritas con pasión, deslumbrante garra literaria y una sensibilidad exquisita: la propia de un escultor del tiempo