Cara una nueva educativa de la lengua y la literatura Absolutamente nadie puede poner en duda la creciente relevancia de la educativa de la lengua y la literatura como campo de investigación y estudio, además de esto, lógicamente, de su vertiente práctica. En este sentido, la educativa se ocuparía de realizar aquellos conocimientos precisos y de fomentar las metodologías más recomendables para la mejora de la enseñanza y el aprendizaje de la lengua o bien la literatura. En esa tarea intervienen 2 aspectos esenciales y de manera estrecha vinculados: el pensamiento o bien los conocimientos y la acción o bien la realidad. En consecuencia, lo idóneo es edificar puentes sólidos entre esos 2 aspectos en los que el enseñante tiene un papel esencial. Como señala su título, este libro plantea ciertos aspectos novedosos para el avance de la educativa de la lengua y la literatura por medio de diferentes estudios de especialistas en la materia y de experiencias presentadas por profesionales enseñantes en activo. Ciertos de estos contenidos fueron expuestos en las I Jornadas Regionales de Educación festejadas en Azuaga (Badajoz) los días tres y cuatro de mayo de dos mil trece, un foro de discusión con vocación de continuidad que persigue los próximos objetivos: producir conocimientos en los que converjan diferentes enfoques; fomentar contacto directo con los diferentes ámbitos de la sociedad; favorecer el discute de los participantes y asistentes; favorecer la participación de jóvenes estudiosos. Fruto del trabajo efectuado por sus organizadores, el equipo del CPR de Azuaga, se edita esta obra con estudios y experiencias o bien, si se prefiere, con conocimientos teóricos y prácticos útiles para meditar, aprender y prosperar la realidad escolar. De esta manera, Elena Martínez Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) asevera en su estudio que por norma general se atiende poco a las situaciones sociables donde sea preciso desarrollar un alegato congruente y unido conforme con la edad del estudiantado. Martínez asimismo está segura de que se tiene que despertar el anhelo del pupilo no solo por conocer las realidades que le rodean sino más bien asimismo por la comunicación, por el adecuado empleo de la palabra para desenvolverse durante la vida