Hackstory.es: La historia jamás contada del underground pirata informático en la península ibérica Hay historias que no merecen ni habrían de ser olvidadas. La historia del hacking de España es la historia de de qué manera unos jóvenes, con una extrema inquietud de aprender, evolucionaron a lo que hoy día es la defensa (y la no tan defensa) en internet de múltiples organismos nacionales y también internacionales. Es la historia del aprendizaje no reglado, sin medios al alcance del bolsillo y en muchas ocasiones al lado de la ley. Estos piratas informáticos incluso viniendo de muy, muy diferentes contextos tenían ciertos puntos en común meridianamente distinguidos con el resto de la sociedad: La inquietud por aprender: Cualquier cosa relacionada con la tecnología era buen candidato… arquitectura de redes, protocolos, sistemas operativos, hardware, explotación de vulnerabilidades, detección de intrusos, etcétera Un abanico inocentemente extenso que no los detenía. La adicción adrenalínica de jugar en internet con lo aprendido: Debido a la carencia de medios, todo lo aprendido se probaba sin temor en internet contra por norma general servidores de universidades, gobiernos y en ocasiones individuos. Jamás con una meta destructor o bien monetario… siempre y en todo momento con un fin cultural. El anhelo de colaborar: No hay que negar o bien esconder el anhelo de reconocimiento… existía. Todo lo aprendido, evolucionado y probado se ponía a predisposición pública para la continua evolución de la comunidad pirata informático. Como afirmarían los americanos “fast forward today” muchas de estas peculiaridades desgraciadamente se han perdido. La entrada del dinero en este ámbito aniquiló este sentimiento o bien forma de vida pirata informático. Nuevos acomodados consultores con aires de prepotencia sin ganas de evolucionar, recursos al alcance de bolsillos modestos y, lo más esencial, la carencia de cooperación. La información es dinero y el dinero produce avaricia. Una vez este modo de vida fue perdido, es esencial documentarlo a fin de que, en un futuro, pueda ser revivido en esta o bien otra faceta. Me preguntaba la autora quién deseará leer este libro, simple contestación, nuestra descendencia. Estoy seguro que nuevos y románticos piratas informáticos en múltiples disciplinas revivirán este sentimiento y van a aprender que un hobby no ha de ser viciado por el dinero. Llegado tal instante, desgraciadamente deja de ser un hobby