La historia de un Pepe, se fundamenta en un hecho que dio mucho que charlar en la nueva urbe de Guatemala de finales del siglo XVIII. El hecho más sobresaliente que cuenta esta novela sucedió en Guatemala en el año mil setecientos noventa y cuatro, cuando, con el amparo de la noche, fue dejada en el umbral de la puerta de calle de la familia Gálvez, una pequeña canasta de mimbre en la que se hallaba un bebé recién nacido. Todo apuntaba en aquellos días de chismes y habladurías, que había sido la madre apenada, quien había descuidado a su pequeña criatura. La casa en donde fue dejado aquel pequeño infante era la del matrimonio Goyena y Gálvez, el Coronel del Ejército Manuel Fadrique y Goyena y su señora, Gertrudis Gálvez, pareja muy querida y respetada entonces, quien inmediatamente adoptaron al pequeño. Jamás se supo quiénes eran los progenitores de aquel "Pepe", quien recibió las aguas bautismales con el nombre de José Mariano Felipe Goyena y Gálvez, quien medró rodeado con el amor y los privilegios de sus nuevos progenitores. Con el tiempo, este pequeño resultó ser uno de los grandes hombres de la temporada, y la Historia lo apunta como un auténtico patriota. Un hombre de Estado, un político hábil y de ideas definidas. De grandes energías y también ideales en favor de Guatemala (Acuña). Cuando llegó a la edad de dieciocho años, este enigmático pequeño, quien Milla describe en su obra como un joven de ojos profundos y negros, se resaltó como hábil político, al punto de llegar a ocupar la Jefatura de Estado de Guatemala, exactamente cuando soplaban ya en el entorno patrio, los aires independentistas. En su temporada se le reconoció a José Mariano, como un hombre bueno y emprendedor, hacedor de grandes reformas, como la del viejo Mercado Central. En la obra de Milla, el primordial protagonista, es el joven José Gabriel, el Pepe, y la historia tiene como escenario la joven capital guatemalteca del año mil setecientos noventa y dos, tiempo de serenos, espadas y de duelos; de pobrezas profundas y mujeres mal vistas y condenadas como delincuentes, por la presunta falta de la deshonra, ocasionada por una maternidad fuera de tiempo