La crítica musical de España en los comienzos del siglo veinte – Rafael Polanco Olmos El paradigma de la crítica musical valenciana Son escasísimas las incursiones que desde la investigación académica se han llevado a cabo sobre la crítica musical. Cuando uno se adentra por ese camino descubre que es un territorio prácticamente inexplorado, una terre incognite que afirmaría Christian Goubault.1 Por esa razón, más que cualquier otro aspecto de este libro hay que valorar su pretensión de contribuir a atestar el vacío existente en este campo de la historiografía musical de España, desde la crítica valenciana. La lectura de lasque vienen ahora nos conduce por un tiempo y un espacio específicos que corresponden a la Valencia de las primeras décadas del siglo veinte. Una temporada en la que llegaron a cohabitar hasta 8 diarios publicados simultáneamente. Un periodo emocionante, donde la efervescencia cultural se tradujo en un aumento notable de la oferta musical y se plasmó en ideas tan definitivas para el futuro de esta urbe como la creación de la Sociedad Filarmónica de Valencia (mil novecientos doce), la fundación de agrupaciones musicales como la Orquesta de Cámara de Valencia (mil novecientos quince), o, la Orquesta Sinfónica de Valencia (mil novecientos dieciseis). Sin embargo, precisados los límites geográficos y cronológicos en los que se limita esta investigación, hay que reseñar de forma inmediata su vocación de universalidad, puesto que las conclusiones y aportaciones que de este estudio se desprenden son válidas y aplicables a otros contextos afines. En el momento de efectuar esta investigación, la voluntad del autor ha sido ajustarse a las fuentes hemerográficas, ya antes que acercarse al análisis de la crítica desde otras fuentes de documentación. Acepta de este modo la consigna de Antonio Laguna Platero, historiador del periodismo valenciano, cuando asegura que “el periódico deviene fuente de estudio de la realidad mientras que, como una parte de esa realidad, objeto por sí solo de análisis”.2 No en balde, a lo largo de este periodo los rotativos de edición diaria actúan prácticamente como únicos contenedores de la crítica musical; alén de las aventuras editorialistas de ciertas gacetas especializadas. En aquellos instantes, la crítica musical periodística era la única capaz de ofrecer al público una radiografía informativa y analítica comprensible y también inmediata de los acontecimientos musicales programados en la urbe del Turia