

El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama
Envío GRATIS a tu correo electrónico o mediante enlace de descarga
Si eres escritor y quieres publicar tu libro o si crees que infringieron tus derechos de propiedad intelectual contactanos Aqui.
Por ser contenido digital no se aceptan devoluciones salvo en algunas excepciones, conoce más en el siguiente enlace: Envios y devoluciones.
El insomnio ha vuelto a sacar al comisario Montalbano de la cama. Al amanecer, con una taza de café en la mano, sale a la terraza para contemplar el mar y asiste a un solitario y fúnebre espectáculo: en la arena, una gaviota enferma, o bien quizás herida, semeja ejecutar una extraña coreografía ya antes de caer fulminada, tal y como si la vida se resistiera a desamparar su cuerpo por siempre. La imagen provoca en el comisario exactamente los mismos sentimientos lúgubres y también traidores que en los últimos tiempos han enturbiado su psique, y se le antoja una suerte de profecía. Y lo es. Las vacaciones que Montalbano tenía previsto gozar al lado de Livia se frustran cuando Fazio, la incalculable mano derecha del comisario, simplemente desaparece del mapa. No ha vuelto a casa, su teléfono está desconectado y solo se sabe que iba a encontrarse con alguien en el puerto. Sus compañeros se temen lo peor, y la visión de su querido Fazio herido, o bien quizá fallecido, mortifica a Montalbano de tal modo que no reparará en sacrificios para localizarlo. Bien entrado en la cincuentena, Salvo Montalbano vive cada días un poco más angustiado por los efectos de la edad y el desencanto. En otro sutil toque de humor de su excelente autor, los sucesos de La danza de la gaviota transcurren cerca del sitio donde se rueda un episodio de la conocida teleserie sobre Montalbano.