La Degradacion Y La Proteccion Del Paisaje

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La Humillación y la Protección del Paisaje – Luis Antonio Cancer Pomar Es usual que desde las ciencias de la Tierra o bien desde las ciencias de la naturaleza se establezca una marcada división entre los componentes del sistema natural y el hombre, tal y como si este último estuviera al lado del precedente, tal y como si se tratara de un factor extraño o bien extraño al medio natural. El origen de esta separación hay que procurarlo en los siglos xviii y —muy especialmente— xix, en concordancia con la especialización de las ciencias, empapadas del espíritu positivista y evolucionista derivado de las ideas filosóficas de Compte y Darwin, de manera que se asiste a la creciente fragmentación de los campos del saber. Ello no impide la existencia de aportaciones integradoras que abogan por el estudio de las combinaciones y también interconexiones de los diferentes elementos —naturales y antrópicos— que cohabitan sobre la superficie de la Tierra, como hicieron en su día Humboldt y Ritter. A lo largo del siglo xx se ha seguido sosteniendo la dialéctica entre la superespecialización, poco a poco más marcada, y la globalidad. En las últimas décadas se comprueba un curioso fenómeno: por una parte, el desarrollo de las diferentes ramas de la Ciencia, sin precedentes en lo que se refiere a su velocidad, explica que el científico superespecializado cada vez constriña más su campo de estudio; mas, por otra parte, y en lo que se refiere a los inconvenientes medioambientales —entre otros— se aprecia que las visiones parciales de estos no dejan captar su compleja casuística, con lo que es preciso adoptar puntos de vista suficientemente extensos