La educación cristiana Elena G. De White Han pasado ya unos ciento treinta años desde el momento en que la Sra. Elena G. de White comenzase a escribir los mensajes de origen divino en lo que se refiere a la educación y sus inconvenientes. Los años trascurridos no han hecho perder su valor a las enseñanzas recibidas por inspiración divina. Por contra, la experiencia recogida en los institutos y escuelas adventistas, tanto como en los hogares, ha servido para poner de manifiesto los espléndidos resultados que se logran cuando se prosiguen fielmente las instrucciones que el cielo tuvo a bien hacernos llegar a través de la sierva escogida por Dios. Fue en mil novecientos veintiocho cuando se publicó la primera edición en español de La Educación Cristiana. Son inestimables las ventajas que su lectura dio a los adventistas que se alimentaron espiritualmente con sus enseñanzas. La eternidad revelará la repercusión de los ejemplares que llegaron como obsequio o bien como préstamo hasta las manos de quienes, sin ser adventistas, asimismo fueron guiados y también alumbrados en sus conceptos a través de sus Era evidente la necesidad de nuevas ediciones. Existen muchos miles y miles de personas que se decidieron por la verdad desde los días cuando se agotó la primera edición. Ellos precisan conocer mejor numerosas indicaciones referentes al inconveniente de la educación para sí mismos, sus hijos, o bien familiares. Sin duda, por alguna circunstancia, hay otros que no lograron ninguno de los ejemplares que circularon ya hace años. Para ellos asimismo se ofrece ahora esta ocasión. Estamos seguros de que esta edición nueva responderá extensamente a todas y cada una estas necesidades. Los setenta episodios que forman esta obra proceden básicamente de 3 libros publicados originalmente en inglés: Fundamentals ofChristian Education (Fundamentos de la Educación Cristiana), Counsels to Parents & Teachers (Consejos para los Progenitores y Maes[6] tros), y el tomo seis de Atestigües for the Church (Testimonios para la Iglesia). En el índice se pueden ver lascorrespondientes a cada una de esas obras, tal y como han sido traducidas en la edición nueva que ofrecemos a nuestros hermanos en la fe. Hay otros pasajes tomados de otras fuentes que, en todos y cada uno de los casos, procedieron de la pluma inspirada de la sierva de Dios. Las referencias señalarán al lector su origen. Estamos seguros de que el Departamento de Educación procedió de manera sabia al solicitar esta nueva publicación de La Educación Cristiana. El ahínco que ha representado comprobar sus hacer las ineludibles comparaciones con los originales en inglés, y todas las otras labores propias de una redacción, va a recibir una recompensa muy frecuentemente multiplicada, bajo la dirección y bendición de Dios, es la firme esperanza y oración de Los Editores