La pasión conforme Carmela es una atrapante historia amorosa entre una médica cubana y un economista argentino. Sus peripecias eróticas y también ideológicas son manejadas por una realidad que no controlan, como les pasaba a los personajes homéricos. Invisibles dioses intervienen para enmarañar atracción física y admiración intelectual, coraje y temor, secretos y complicidad inopinada. Edifican su amor duro y hermoso en uno de los escenarios más sísmicos y románticos de la historia sudamericana. Nadan con la corriente, la disfrutan y amplían. Mas asimismo son arrastrados por remolinos que quitan el aire y ponen el planeta del revés. Los títulos de Aguinis acostumbran a ser paradójicos. En esta obra, en cambio, ha preferido acentuar la polisemia del palabra "pasión". La pasión que remite al amor y asimismo por fuerza de los ideales, el sufrimiento, el goce, la salvación y el deseo de libertad. El combate cariñoso de los protagonistas corre paralelo al mareante fulgor de situaciones específicas. De ahí que el suspenso tironea desde la primera hasta la última página. En el texto predomina un ritmo al unísono fluido, envolvente y escalofriante, como el de las pasiones musicales. No debería asombrar que esta obra donde se alternan las voces de la protagonista, su amante y el narrador omnisapiente haya sido escrita conforme el modelo contrapuntístico de Bach. En la distancia, inefable, retumba la épica de otra guerra donde los libertadores cantaban a otra Carmela, asimismo antorcha, asimismo pasión. Aguinis dibuja con arte a sus criaturas y las torna indelebles. Su habilidad en el manejo de los aprecios no deja renglón sin poesía o bien consecuencias. Un estilo acertado como ballesta transforma a esta obra ambientada en tiempos inusuales en de las mejores historias amorosas que señalan el curso de la literatura