

Una mujer está muerto asesinada en un descampado de la ciudad de París
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Una mujer está muerto asesinada en un descampado de la ciudad de París. El crimen, que semeja la obra de un sádico, tiene desorientada a la policía. Pues carecen de rastros, los agentes deciden tener en consideración las sospechas de una portera del vecindario: uno de los inquilinos de su edificio, el señor Hire, semeja tener algo que esconder. Soltero, más bien infeliz y sin profesión estable, el señor Hire pasa su tiempo en la bolera y, por las noches, espía a su joven vecina, Alice, cuyos pechos "robustos" lo tienen ofuscado. Lo peor es que anteriormente el señor Hire ha conocido la cárcel: una pequeña estafa acá, un atentado a la moralidad pública allí, en resumen, todos temas menores, mas jamás se sabe... Mientras tanto, Alice empieza con Hire un atrevido coqueteo sentimental en el que este no duda en volcarse, persuadido de que ha encontrado a la mujer de su vida y extraño a la sombría telaraña que alguien va tejiendo a su alrededor. La prometida del señor Hire, escrita en mil novecientos treinta y tres, es la cuarta novela de Georges Simenon al lado de la serie del comisario Maigret, quien, meses tras concluirla, firmaría un provechoso contrato con la editorial francesa Gallimard. Con ella, Simenon dejó de ser considerado sencillamente un autor de obras populares y empezó a ganarse la estimación literaria de escritores contemporáneos suyos como Max Jacob, Francois Mauriac y, después, el mismísimo André Gide. Simenon describió de forma incomparable el submundo parisino, con sus comisarías de barriada, las viejas estaciones de ferrocarril, los burdeles de poca monta, como los pintorescos tipos que lo habitaban. Supo además de esto elevar a categoría de arte la atareada vida que subyace en los llamados "faits divers" o bien gacetillas de acontencimientos. No en balde esta novela sirvió de base en mil novecientos ochenta y nueve a la genial película Monsieur Hire, de Patrice Leconte