La urbanización marginal en Barna III La discusión sobre la ubicación de los distritos de Urbanización Marginal en Barna mantenida en el capítulo Y también.1, deja indicar unas peculiaridades comunes en lo que se refiere a su situación y a los periodos de aparición; se apuntaban además los aspectos más significati­vos en lo que se refiere a su situación en comparación con desarrollo urbano usual. La valoración general de semejantes peculiaridades era enjuiciada en el capítulo siguiente (Y también.2) resaltando el impacto sobre la estructura espacial de la urbe de este género de asentamientos. En este marco el análisis del proceso de parcelación de los distritos dejará comprender desde qué operaciones específicas se materializan aquellas opciones generales, ya expuestas. La formulación de los aspectos propios en la parcelación de los distritos pasa esencialmente por: 1) Estimar las condiciones generales del suelo que interviene en la parcelación, que incluyen asimismo los intereses de los dueños del suelo, la situación del control administrativo, del planeamiento, etcétera, (cuestiones entendidas en aquellos aspectos que puedan vincular el proceso de parcelación, mas que superen la casuística específica de cada distrito); y dos) Indicar las diferencias entre parcelaciones, estableciendo unos “tipos de parcelación” con peculiaridades diferentes, que responderán a condiciones de suelo, promoción y proceso de parcelación, diferentes. Se comprenderá acá por parcelación el conjunto de operaciones que regulan el paso de la propiedad única de la finca inicial al múltiple dominio individual de los futuros usuarios del distrito de Urbanización Marginal allá producido. Entenderán las acciones efectuadas de antemano a la construcción de la “corea”, pues como ya se ha comentado anterior­mente en estas parcelaciones “marginales” no existe propiamente construcción de ningún elemento de urbanización. Así van a ser operaciones de compartimentación de la finca inicial y de asignación de dominio diversificado. La definición precedente reconoce tanto el papel del cambio de “dominio” del suelo en la Urbanización Marginal como apunta el valor de la articulación entre operaciones que tal proceso comporta. De ahí la precisa consideración de las acciones desde las que va produciéndose aquella compartimentación del suelo en la medida que permiten: interpretar los mecanismos concretos por medio de los que se empieza esta forma de desarrollo urbano; dos) entender la relación que solo la edificación puede implicar esta actuación previa; y tres) avanzar la relevancia de la organización parcelaria de los distritos en la futura evolución de exactamente los mismos