La zarzuela costumbrista – José Salvador Un análisis a lo largo de la Regencia y el reinado de Alfonso XIII a través del profesor Peydró El presente libro ofrece un pormenorizado análisis musical de una selección de fragmentos de obras pertenecientes al teatro lírico de finales de la centuria decimonónica y principios del siglo veinte. La prácticamente nula existencia de bibliografía que profundice en ejemplos de análisis de composiciones para el teatro lírico, y más específicamente de la zarzuela y los géneros menores de nuestra música, nos empujan a acometer este dura mas valiosa empresa, en un intento de salvar y dar a conocer un género de obras que han caído en el olvido. El hecho de que las obras analizadas sean en su totalidad del profesor Vicente Peydró Díez, – seguramente el músico de zarzuelas periférico más esencial del periodo objeto de estudio de esta investigación, y autor prácticamente ignoto hoy en día, proporciona un valor aún mayor si cabe a esta publicación. Para comprender la expansión y el éxito de la zarzuela como género musical en España hay que tener en consideración el fenómeno del provincianismo que dominaba la vida social de España. Este fenómeno impuso una literatura costumbrista, caracterizada por ser un lenguaje regional que aceptaba los estereotipos y los pintoresquismos de ciertas zonas que se marchan a identificar con la idea de España. De todas y cada una , es la andaluza la que se marcha a formar como la primordial representación de España. Asimismo el regionalismo madrileño triunfa con su particular casticismo popular. En Valencia, en cambio, este costumbrismo va unido al movimiento cultural de la Renaixenga. A lo largo de la regencia de María Cristina de Habsburgo asistimos a la eclosión del género chaval. Vinculado al “teatro por horas”, que ofrecía 4 sesiones cada día, cada una de una hora, y donde se representaban 4 obras diferentes por exactamente el mismo costo, el género muchacho abarató las tarifas y los costos económicos. Conforme la década de los ochenta iba avanzando, los pequeños géneros líricoteatrales que integraban el género chaval empezaron a tener diferentes clasificaciones por sus autores: juguete, apropósito, despropósito, humorada, fantasía, gacetilla, gaceta, etc.. Conforme con el catálogo temporal que se dispone, existen más de trescientos setenta y nueve “calificaciones” que, desde entonces, no acarrean diferencias musicales