Las cadenas musculares, Tomo IV: Miembros inferiores, 4ta Edición – Léopold Busquet Desde mil novecientos ochenta, mi proyecto era decodificar el funcionamiento de los miem­bros inferiores extendiendo el análisis efectuado con las cadenas muscu­lares del leño. Recordemos estas diferentes cadenas: La cadena estática siguiente. Las cadenas rectas precedentes responsables de la flexión. Las cadenas rectas siguientes responsables de la extensión. Las cadenas cruzadas precedentes responsables de las torsiones precedentes. Las cadenas cruzadas siguientes responsables de las torsiones posterio­res. Las cadenas musculares del leño, tal y como se confirma a diario en nuestros tratamientos, ¿no tendrían una lógica continuación en los miem­bros inferiores? La cadena estática prosigue hasta la cúpula plantar. Las cadenas rectas precedentes se convierten en cadenas de flexión. Las cadenas rectas siguientes se convierten en cadenas de extensión. Las cadenas cruzadas precedentes se convierten en cadenas de pronación o bien de cierre. Las cadenas cruzadas siguientes se convierten en cadenas de supina­ción o bien de apertura. Un exceso de confianza, quizá de suficiencia, ha hecho que me centre en una evaluación puramente intelectual. He borroneado múltiples cientos y cientos de he hilvanado un número inestimable de cadenas musculares y, no obstante, cada una de ellas era plenamente seductora. He recurrido nuevamente al estudio detallado de la anatomía, de la fisiología y a la observa­ción, todavía más estricta, de mis pacientes. : IntroducciónCapítulo I. La biomecánica de la pelvisLa movilidad en anterioridadposterioridad del ilíacoLa movilidad en aperturacierre del ilíacoLas desigualdades de los miembros inferioresLas modificaciones de la anchura de la pelvisCapítulo II. La fisiología de los músculos de los miembros inferioresCapítulo III. Las cadenas musculares de los miembros inferioresI. La cadena estática lateralII. La cadena deflexiónIII. La cadena de extensiónIV. La cadena de aperturaV. La cadena de cierreVI. Complementariedad de las cadenas del miembro inferiorConclusiónBibliografía