

Uslar Pietri escribió su novela a poco de que Rómulo Gallegos, compatriota suyo, señalara un jalón literario con la publicación de su "Doña Bárbara" (mil novecientos veintinueve), obra que se transformaría en la culminación de la narrativa regionalista, una corriente literaria de fuerte contenido simbólico que en las primeras décadas del siglo veinte se encargó de la peculiaridad sudamericana
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Uslar Pietri escribió su novela a poco de que Rómulo Gallegos, compatriota suyo, señalara un jalón literario con la publicación de su "Doña Bárbara" (mil novecientos veintinueve), obra que se transformaría en la culminación de la narrativa regionalista, una corriente literaria de fuerte contenido simbólico que en las primeras décadas del siglo veinte se encargó de la peculiaridad sudamericana. Sus mejores exponentes son las novelas "La barahúnda" (mil novecientos veinticuatro, del colombiano José Eustasio Rivera), "Don Segundo Sombra" (mil novecientos veintiseis, del argentino Ricardo Guiraldes) y la mentada de Gallegos. La novela regionalista oscila entre un cierto folclorismo descripción de tipos humanos característicos: el llanero venezolano, el cauchero colombiano, el gaucho argentino, falto en cualquier caso del condescendiente anhelo pintoresco que mucho lastraba la obra de autores precedentes; y, sobre todo, una concepción fatalista del hombre de estas tierras, sometido a su pesar a la inmensidad de un ambiente salvaje y también inexorable y transformado prácticamente en prolongación de las fuerzas ciegas de la naturaleza. La tendencia localista empapa una buena parte de la novelística sudamericana, lo que habitualmente le enajena el interés del planeta de fuera. Uslar Pietri, sin desembarazarse del afecto de lo vernáculo, optó por desmarcarse tanto del naturalismo paisajista y pintoresco como del provincianismo y sus resonancias alegóricas, singularmente aquella contraposición entre civilización y barbarie que le subyace (como desarrollo del tema que el argentino Domingo Faustino Sarmiento propusiera en su tradicional novela "Facundo", de mil ochocientos cuarenta y cinco). "Las lanzas rojas" tiene por contexto la guerra de independencia en lo que fuera la Capitanía General de Venezuela. En la breve extensión de la novela se condensa una pluralidad de personajes de diferente condición, resaltando entre ellos el hacendado Fernando Fonta, joven soñador y de escaso temple, seducido por el idealismo de la causa independentista; y su brutal capataz, Presentación Campos, mulato fuerte, fanfarrón y de impresionante presencia; ávido de acción y de gloria guerrera, Campos inquieta a los esclavos que dirige, destroza la hacienda y se pliega al ejército del general Boves, jefe realista renombrado por su atrocidad. Mientras que Campos va en pos de la guerra y goza de sus crueldades, el hacendado la sufre. En compañía muy diversa Fonta con sus 2 amigos, uno de ellos un oficial inglés, Campos a la cabeza de los esclavos rebelados, guiados por motivos contrapuestos, recorren los dos los extensos planos venezolanos hasta encontrarse con los bandos en competición. La que hay es una guerra salvaje. Uslar Pietri no se marcha con medias tintas al representarla, mas tampoco hace de su novela libelo acusatorio ni folletín propagandístico. Lejos de elaborar alegatos edificantes, se aplica a enfocar la lente en la violencia liberada, en la que los personajes no sirven más que de peones. El hombre que ha perdido su hacienda y cree fallecida a su hermana, ese Fernando Fonta que en Caracas se uniera a los maquinadores que incitaban la instauración de la república, debe asir un arma cuando sus escasos arrestos se han extinguido. Por su lado, Campos, quien se ha unido al bando realista solo por semejarle el más fuerte y es que toda señal de debilidad lo repugna, se luce en la refriega, complacido de enrojecer su lanza con la sangre del contrincante. No es la justicia de una causa o bien las injusticias de su contraria lo que conduce la narración, en la parte medular, sino más bien la ferocidad de la guerra y el salvajismo desbocado de los hombres del plano