

El liberalismo mantiene el creador no es ni una religión ni tampoco una filosofía universalista ni, menos todavía, un partido defensor de intereses particulares
Envío GRATIS a tu correo electrónico o mediante enlace de descarga
Si eres escritor y quieres publicar tu libro o si crees que infringieron tus derechos de propiedad intelectual contactanos Aqui.
Por ser contenido digital no se aceptan devoluciones salvo en algunas excepciones, conoce más en el siguiente enlace: Envios y devoluciones.
El liberalismo mantiene el creador no es ni una religión ni tampoco una filosofía universalista ni, menos todavía, un partido defensor de intereses particulares. Desde cierto punto de vista histórico, el liberalismo fue el primer movimiento político que deseó fomentar, no el bienestar de conjuntos concretos, sino más bien el bienestar general. Sus principios sobre el valor absoluto y primario de la libertad, la propiedad privada, el Estado de Derecho, la tolerancia y la colaboración entre los individuos y los pueblos, el estrellato de la iniciativa individual y la sociedad civil frente al "Gobierno omnipotente", entrometido y dispensador interesado de favores, subvenciones y privilegios..., define un modelo de civilización, el único que, además de esto, ha probado ser capaz de crear riqueza y bienestar para todos y de elevar el nivel de vida de una población en incesante incremento, permitiendo de este modo asimismo el florecimiento de los valores del espíritu