Lambert Strether, un hombre de mediana edad, que no tiene mucha experiencia en la vida, procede de Woollett, Massachusetts, y se muestra conforme en aceptar una misión para su rica prometida: ir a París y salvar al hijo de ella, Chad Newsome, de las garras de una mujer aparentemente malvada. En su viaje, Strether se detiene en Inglaterra, y allá conoce a Maria Gostrey, una mujer estadounidense que ha vivido en la ciudad de París a lo largo de muchos años. Su insolente ingenio y creencias mundanas comienzan a alterar el punto de vista preconcebido de Strether sobre la situación. En la ciudad de París, Strether se halla con Chad, y le impresiona la enorme sofisticación que Chad semeja haber ganado a lo largo de sus años en Europa. Chad le lleva a una celebración en un jardín, donde Strether conoce a Marie de Vionnet, una mujer cautivadora de impecables formas, separada de su esposo, aparentemente desapacible, y a Jeanne, su deliciosa hija. Strether queda confundido puesto que no sabe si a Chad le agrada más la madre o bien la hija. Al tiempo, el propio Strether siente una poderosa atracción por Marie de Vionnet, que sospecha que podría ser correspondida, y así comienza a cuestionarse su compromiso de volver a Woollett y casarse con la madre de Chad, pese a su admiración por ella. Todas y cada una estas impresiones de la cultura parisina le llevan a Strether a confiarle a Little Bilham, un amigo de Chad, que quizás haya perdido lo mejor de la vida; comienza a gozar de los encantos de la ciudad de París, y evita que Chad vuelva a E.U.. El acompañante estadounidense de Strether, Waymarsh, da un contrapunto temático, al rehusar ser seducido por los atractivos de Europa. Mientras, la señora Newsome, prometida de Strether y madre de Chad, que espera impaciente en USA, coge a nuevos "embajadores" a fin de que vuelvan de forma inmediata con Chad. La más señalada de estos nuevos embajadores es Sarah Pocock, hermana de Chad, quien ásperamente desprecia la impresión de Strether de que Chad ha mejorado, condena a Marie como una mujer indecente, y demanda que Chad regrese de manera inmediata al negocio familiar en U.S.A.. Para escapar de sus inconvenientes, Strether hace un pequeño viaje por el campo francés, y accidentariamente se halla con Chad y Marie en una posada rural; entonces entiende la profundidad de su romance. Tras retornar a París, recomienda a Chad que no abandone a Marie; mas Strether ahora se halla incómodo en Europa. Al final, rechaza una oferta virtual de matrimonio por la parte de Maria Gostrey y retorna a E.U.. Considerada por su autor como "la mejor de mis obras", Los embajadores forma efectivamente la más esencial y revolucionaria novela de Henry James, no solo por la repercusión que ha ejercido en la narrativa del siglo actual, sino más bien por el grado alcanzado en la explotación de la técnica del punto de vista. Indudable pieza maestra, Los embajadores es un texto de obligada lectura y una pieza esencial de la narrativa de todos y cada uno de los tiempos